EL MUELLE DE LAS ALMAS: UN ESCENARIO DE LA NOCHE DE LOS TIEMPOS EN CUCAO

 

Coordenadas: 42°42'49.7"S 74°09'21.9"W

¿Será un lugar sobrevalorado, como reclaman ciertos turistas? Posiblemente, pero más bien para quienes lleguen esperando encontrarse de bruces con fantasmas de navegantes o lograr la captura en su cámara de alguna de las bestias del legendario chilote... Y es que no muchos comprenden que el Muelle de las Almas o también llamado Muelle del Alma sea más bien un símbolo, y muy arcano: un monumento de conceptos culturales, al imaginario, tal como lo son los varios otros muelles de fantasía que existen en el archipiélago.

Quienes quieran visitar el quinto atractivo más importante de la Isla Grande de Chiloé según el ranking de Tripadvisor en 2018, tendrán que prepararse en la temporada veraniega para encontrar filas de personas esperando fotografiarse sobre la estructura durante las tardes, algunos mirando con altivez (real o fingida) hacia el horizonte del Pacífico mientras encargan captar la perfecta imagen correspondiente; esto, además de los niños aburridos corriendo imprudentemente entre los paseantes mientras sus padres y otros adultos están distraídos discutiendo con quienes no quieren respetar los pocos minutos que se sugieren para cada grupo de personas encaramados en el mismo muelle.

Como todo monumento in situ, sin embargo, el secreto cautivador del Muelle de las Almas está no solo en él, sino en el entorno del que viene a ser una suerte de cereza de enigmática torta: el paisaje primigenio de Punta Pirulil casi a la sombra del imponente morro del mismo nombre, con olas azotándose contra las rocas congeladas en los orígenes mismos del mundo. No se aparecerá el Caleuche; nadie verá allí al monstruoso Caballo Marino que transportaba a los brujos entre una isla y otra; tampoco emergerá de las aguas un Cuchivilú retorciendo sus extrañas formas de cerdo y serpiente marina... Sin embargo, si existe acaso una postal perfecta para tales manifestaciones en Chiloé, debería ser esta: evocando en todo su conjunto y composición a la noche misma de los tiempos, cual alianza entre la obra de Dios y la de los hombres.

El Muelle de las Almas está en una propiedad privada, a poco más de diez kilómetros al sur de la localidad de Cucao en el extremo de la bahía homónima en la comuna de Chonchi, por la costa poniente de la Isla Grande. Se llega hasta allá por la Ruta W-848 que conduce a Rahue, no pavimentada y por momentos un poco incómoda para quienes osamos tomar esa ruta en bicicleta. Pero todo el esfuerzo se justifica, en nuestra modesta impresión.

Es el más famoso de todos los muelles chilotes relacionados con legendas locales y no está solo como atracción: se accede a él por un parque de canelos, arrayanes y vegetación propia de la selva austral entre las que se ocultan los gritones pájaros chucaos, previo pago de una entrada al lugar. Los senderos se hacen un tanto difíciles en tiempos de lluvias por su inclinación y barriales, pero son parte de la aventura de unos dos kilómetros en el camino de servidumbre antes de llegar al muelle. El último tramo tiene partes escarpadas, además, pero no tan desafiantes.

El lugar de destino está dispuesto de frente a un sector del mar en donde es conocida la leyenda de que los azotes de olas y las brisas marinas suenan entre las roqueras, por las noches, como los lamentos, gritos y gemidos de almas errantes, conocidas popularmente como las ánimas de Cucao. Estas eran temidas por los lugareños, pues cualquier interacción con las mismas condena a todo infeliz a morir en uno año o menos.

La leyenda principal que inspira la obra allí dispuesta, sin embargo, es la del barquero Tempilcahue, conocido también como el Balsero de las Almas. En la mitología chilota se lo define como el navegante fantasmagórico encargado de llevar en su bote las almas de los fallecidos. Es, en otras palabras, el mediador que conduce a las ánimas hasta el Más Allá.

A mayor abundamiento, Tempilcahue o Tempulcalhue es la adaptación huilliche-chilota de la leyenda mapuche de los Trempülkalwe, correspondientes a las cuatro criaturas fabulosas que llevaban por mar a las almas de los muertos hasta la isla de Ngill Chenmaywe, entidades tradicionalmente asociadas a ballenas en el relato. En Chiloé, este ser intermediario entre mundos se asoció al mito de origen griego de Caronte, el huraño barquero de Hades quien transportaba los espíritus de los difuntos hasta la ribera opuesta del río Aqueronte y por una paga, tradición que dio origen a la clásica costumbre griega y romana de sepultar a los muertos con monedas, por lo general bajo la lengua o sobre las cuencas de los ojos. Básicamente, entonces, Tempilcahue cumplía con la misma función, cobrando una cantidad extra por llevar también a perros, gatos, caballos u otros animales que hubiesen sido del fallecido.

De acuerdo a la misma versión de la hermosa leyenda en aquel amplio sector de la isla alrededor del Lago Huillinco y el Parque Nacional Chiloé, entonces, el alma angustiada de cada fallecido en tierra firme se va hasta Punta Pirulil y sus paisajes arcaicos, llamando al Balsero de las Almas para ser trasladado desde esta orilla habitada por hombres vivos hasta la del invisible mundo espiritual de los fallecidos. El Muelle de las Almas representa ese punto de partida preciso del viaje hacia el Más Allá, entonces, en donde Tempilcahue y su bote pasan a buscar pasajeros finados.

Llamada inicialmente también Kuy Kuy Tempilkawe o Puente Balsero, la obra fue diseñada como una tarima en forma ascendente (hacia el Cielo) sobre palafitos y con un suave serpenteo, estrechándose hacia el extremo superior. Confeccionado con maderas nativas de la misma zona transportadas en su momento por dos bueyes, fue creación del escultor y artista plástico Marcelo Orellana Rivera, construido e inaugurado en 2005.

Curiosamente, el proyecto fue elaborado por el artista para su tesis de Bellas Artes, y participaron 22 personas en el desarrollo y ejecución del mismo. Contó con financiamiento del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (FONDART) y apoyo de instituciones como Bosque Modelo Chile, Parque Nacional Chiloé y la Ilustre Municipalidad de Chonchi. Ha recibido algunos retoques de mantención desde entonces, además.

Fue sorprendente el éxito y la popularidad que adquirió rápidamente el conjunto y cuando aún no tenía demasiada publicidad, al menos no tanta como hoy. Y es que parece ser que el símbolo del muelle para los fallecidos vino a llenar un vacío material importante dentro de los posibles atractivos de la Isla Grande de Chiloé y sus encantadores relatos sobre la muerte y la magia. Actualmente, aparece en prácticamente la totalidad de las guías y programas turísticos sobre el archipiélago, por lo mismo. "Este muelle puede ser el más enigmático y bello del mundo", tituló el noticiero "ABC" de Madrid en abril de 2016, refiriéndose a él.

Cabe indicar que la mano creativa de Orellana, apodado cariñosamente Chumono en la isla, ha estado detrás de otros de los muelles de fantasía y evocación mitológica en Chiloé como el Muelle de la Luz o de las Luces en Chepu (que conmemora un extraño avistamiento de luces en el mar por parte de los habitantes de la zona, durante el año 2000) y el Muelle del Tiempo en el contorno de Punta Pilol, dentro del Parque Tepuhueico. Su aporte a la simbología y la iconografía de la isla ha sido notable, en consecuencia.

Así las cosas, aquellos quienes no sepan leer símbolos ni encajarse en los entornos de la inmensidad de esta tierra sin tiempo, buscando solo turismo de atracciones rápidas y asombrosas, de seguro se decepcionarán y lamentarán haber pagado un boleto a este sitio perdido. Aunque se frustren con la experiencia, sin embargo, podrán agradecer -al menos- el haberse agregado algunos minutos más de vida y salud, recorriendo todo aquel sendero de montes, bosques costeros y caminos entre lomas para llegar al borde del sublime acantilado en donde está la instalación.

En cambio, quienes viajan siguiendo la ruta de los checkpoints menos convencionales y más valiosos para un periplo por la geografía "alternativa", de seguro sabrán encontrar en el Muelle de las Almas y su maravilloso entorno natural un motivo de satisfacción para los esfuerzos y búsquedas; aquellas entre los límites culturales del mundo profano y el de sus insondables misterios o mitos.

Comentarios

Etiquetas

Arica Arqueología Arte Bahía Inglesa Bares-Restaurantes Bohemia Bolivia Bomberos Buin Cachapoal Cajón del Maipo Calama Caldera Calera de Tango Caminos y Carreteras Campo Canela Cartagena Casonas Castro Cauquenes Cementerios Cerros y Montes Chanco Chañaral Chépica Chillán Chiloé Choapa Chonchi Chuquicamata Ciencia y Tecnología Cisnes Coelemu Colo Combarbalá Comercio Concepción Constitución Copiapó Coquimbo Crímenes Curacaví Curarrehue Curicó Deportes Desierto de Atacama Dichato Edificios históricos Educación El Melón El Monte Espectáculos Estaciones Estatuas-Monumentos Eventos Fantasmas y Terrores Faros Fauna Fe popular Ferrocarriles Fiestas Religiosas Flora Fuentes de Aguas Gastronomía-Repostería Gorbea Grutas y Animitas Héroes Hospitales Hotelería-Alojamientos Huarasiña Industrias Ingeniería Iquique Itata Kioscos La Florida La Ligua La Serena La Tirana Lagunillas Lanco Laraquete Las Vizcachas Lebu Limarí Literatura Llay-Llay Los Vilos Lugares Desaparecidos Malloa María Elena Matilla Mejillones Melipilla Mendoza Mercados Minería Misterios Mitos Urbanos Mitos y Leyendas Monte Patria Montegrande Moquegua Mulchén Museos/Exposiciones Música Navegación Niños Ovalle Paihuano Paine Pampa del Tamarugal Papudo Parques Patagonia Patrimonio perdido Pelequén Peñaflor Personajes Perú Pesca Petorca Pica Pichicuy Pirque Pisco Elqui Placilla Playas Plazas Pozo Almonte Productos Típicos Puente Alto Puentes Puerto Montt Puertos Punta Arenas Quellón Quicaví Quintero Quirihue Región de Antofagasta Región de Arica y Parinacota Región de Atacama Región de Aysén Región de Coquimbo Región de la Araucanía Región de Los Lagos Región de Los Ríos Región de Magallanes Región de Ñuble Región de Tarapacá Región de Valparaíso Región del Bío Bío Región del Libertador Gral. B. O'Higgins Región del Maule Región Metropolitana Rengo Río Hurtado Ríos-Lagos Rocas de Santo Domingo Salas de Teatro-Cine San Antonio San Esteban San José de Maipo San Pedro de Atacama Santa Cruz Serón Sitios Históricos Sociedad Tacna Talagante Talca Tarapacá Templos Tocopilla Tomé Torres del Paine Totoral Tradiciones y Folclore Traiguén Valdivia Valle de Azapa Valle de Elqui Vallenar Valparaíso Vicuña Viña del Mar
Mostrar más

Entradas populares de este blog

FUENTE DE SODA ZARO: LA CANTINA DE LA PALMERA

EL PERPETUO GIRO DE LAS AZUDAS DE LARMAHUE

LA LEYENDA URBANA DE LA "CASA DE PEDRO DE VALDIVIA" EN SAN PEDRO DE ATACAMA