EL AJEDREZ GIGANTE DE COELEMU, QUISO SER EL MÁS GRANDE

 

Coordenadas: 36°29'15.4"S 72°42'08.5"W

La extraña atracción por construir tableros y piezas de ajedrez en tamaño gigante ha llegado a Chile, por alguna razón. Admito que la falta de paciencia y el poco control de la ansiedad siempre me jugó en contra con el amo y señor de los pasatiempos de salón, pero resulta extraña esta hipérbole formal para un deporte-ciencia que, sospecho (y quizá me equivoco patéticamente), puede ser cada vez menos interesante a nuevas generaciones, formadas con la emoción de los juegos digitales. De esta manera, he encontrado casos de ajedreces gigantes en el Mall Plaza de Copiapó, en la Plaza Las Lilas de Providencia y en la Plaza de Armas de San Fabián, entre otros que ya no recuerdo.

Un set de grandes proporciones está también en la Plaza de Armas de Coelemu, en la Provincia de Itata, pero este es un caso especial; quizá el más curioso de los nacionales. Está compuesto por piezas labradas en madera, sobre un tablero formado por baldosas y situado casi en el centro de la manzana de la plaza.

Mientras los cuadrados blanco y negro del suelo se distinguen bien entre sombras de árboles o aguas lluvias en invierno, las piezas, sin embargo, son del mismo color a ambos lados de este juego de simulacro bélico, por lo que parece casi la alegoría de una guerra civil. Antes eran todas de tonos más claros, a juzgar de imágenes de la época, pero el envejecimiento de la madera y la exposición al sol parecen haberlas oscurecido un poco.

Aquel conjunto surgió de una idea de la propia Municipalidad de Coelemu, anunciada por el alcalde Alejandro Pedreros: la de instalar un tablero de ajedrez que, con 100 metros cuadrados, fuese reconocido como el grande del mundo y hasta ingresara al famoso ranking del Guinness World Records. Construido con este propósito a inicios de 2018, con apoyo financiero y gran participación de la ciudadanía, la referencia comparativa que se tenía entonces era otro gran ajedrez localizado de Países Bajos, según señalaba el "Diario Concepción" en el verano de aquel año. Pero el caso holandés alcanzaba solo la mitad del que tendría Coelemu, por lo que había intenciones viables y reales de obtener una marca mundial con las proporciones del tablero planificado.

Otra razón poderosa de la administración municipal era crear atracciones turísticas para la localidad, ubicada en pleno valle del Itata, conocida por la calidad de sus vinos de Guarilihue y a poca distancia de la céntrica ciudad de Concepción.

Pero, ¿por qué escoger un ajedrez? Resulta que este juego es uno de los deportes que más identifican a la comunidad local: es bastante practicado a nivel popular e instituciones como el Club de Ajedrez de Coelemu y el Colegio José Francisco Pino Medina ejecutan talleres para práctica y aprendizaje, con alumnos que han conseguido premios a nivel regional y nacional. Ya en septiembre y octubre del año anterior, Coelemu había realizado la primera versión del Festival Internacional de Ajedrez, ocasión en la que el maestro argentino Rubén Felgaer, campeón mundial de 2002 y Premio Konex de Platino al Jugador de la Década en 2010, fue invitado a dar una cátedra especial a los presentes y una exhibición de juego múltiple con miembros del club local.

Las 32 piezas de la instalación fueron encargadas al maestro artesano Luis Pereira, oriundo de Carampangue, en la Provincia de Arauco, y muy conocido en el sur del país por otros trabajos públicos hechos por sus manos, valiéndose del método de escultura en madera con motosierra. Dichas piezas van entre los 65 centímetros y 1,85 metros de altura, siendo las mayores las correspondientes a los reyes.

Una vez terminadas y transportadas, fue un desafío instalarlas en perfecto orden durante una sola jornada, por parte de los funcionarios municipales: su peso hace improbable que puedan ser utilizadas como en un ajedrez real y en una partida, pero garantizan al menos que el set permanezca siempre en su perfecta doble alineación a cada lado de la tabla cuadriculada, indiferente al peligro de manos intrusas y tentaciones.

El enorme conjunto fue presentado durante la realización del Campeonato Ajedrez & Vinos en febrero de aquel año 2018, al tiempo que el alcalde proclamaba con plena seguridad y enorme entusiasmo: "Vamos a inscribir a Coelemu en la historia de los Guinness". Con algo de monumento y algo de obra de arte, la creación quedó ubicada en la explanada central de la plaza, entre el odeón, la fuente de aguas y el homenaje al capitán Arturo Prat.

El encuentro de la ocasión tuvo como eje un certamen de ajedrez cuyo premio mayor era de un millón de pesos y, junto al enorme juego de piezas, fue la atracción de aquella temporada de vacaciones entre los habitantes de la localidad. Posteriormente, en 2019 y 2020, Coelemu también fue sede del Torneo Nacional Juvenil Absoluto de Ajedrez Chile Sub 20.

Lamentablemente, parece que duró poco aquella aspiración de poseer el ajedrez más grande del mundo, con al menos dos golpes a la ilusión provenientes desde la Madre Patria: uno, que en Cangas, Pontevedra, el ayuntamiento poseía desde 2008 un set de piezas y tablero desmontable con la misma medida de 100 metros cuadrados; y dos, que el municipio de León había desplegado uno del mismo tamaño en 2010, para recibir al maestro ruso Anatoli Karpov.  Para peor, en septiembre de 2021 el alcalde de la ciudad de Vigo, señor Abel Caballero, junto al ajedrecista Rey Enigma (un popular practicante del juego por allá), dio por inaugurado el tablero que sí parece ser el más grande del mundo, con piezas de entre 60 centímetros y 1,70 metros pero con un par de reyes de dos metros de altura, distribuidos en un tablero de 196 metros cuadrados, según indica la prensa española. Aunque con certificación Guinness aún pendiente, a diferencia de las pesadas piezas de Coelemu las viguesas son de material y volumen más manipulables.

Puede que el conjunto del Itata no haya alcanzado a ser el tablero de ajedrez más gran del mundo, entonces, pero no cabe duda de que se trata de un símbolo significativo e importante para la identidad de una ciudad que se erige como otro bastión en la práctica nacional del deporte-ciencia y que sigue aportando importantes valores de esta disciplina.