POESÍA DE AMOR PETRIFICADA: EL ARCO DE LOS ENAMORADOS DE CONSTITUCIÓN

 

Coordenadas: 35°19'45.3"S 72°25'59.3"W

Mencionado por Oreste Plath en su "Geografía del mito y la leyenda chilenos" y a la pasada en otras producciones literarias, el llamado Arco o Piedra de los Enamorados está casi enfrente de la famosa Iglesia de Piedra y a sólo metros de la también conocida Piedra del Obelisco, entre aquellos vestigios de un paisaje casi paleozoico en las playas y roqueras de Constitución, en la Provincia de Talca.

Como sucede algunas otras rocas de estas formidables formaciones costeras, tiene un boquete que permite circular por debajo del peñón y que la hace atractiva a los paseos. Además, forma parte de la declaratoria de Santuario de la Naturaleza para todas estas rocas, por Decreto Exento N° 1029 del 25 de mayo de 2007, de modo que tiene categoría de Monumento Nacional.

Aunque he estado antes más de una vez en la ciudad, recién en los últimos días del 2021 pude conocer y fotografiar la famosa roca del amor de la localidad. Se la halla a escasa distancia de la ruta costanera, en el nivel más bajo de las arenas por lo que se deben descender unos metros. Hay una animita muy cerca de ella, con forma como de obelisco o plinto para mástiles dedicada a Oscar Adán Salas Escalona (17.04.1960 - 03.06.2004), con sentidos mensajes plasmados en mármol. Se encuentra muy vistosa entre aquellos senderos de las playas dominados por la silueta de la inmensa Iglesia de Piedra.

Imagen de una antigua postal con el aspecto que tenía antaño el Arco de los Enamorados, hacia los años treinta, cuando su base estaba menos tapada por arenas. Publicada en el sitio de fotografía patrimonial EnTerreno.

Postal con las roca de marras y otras del entorno, también de entre las imágenes históricas publicadas por el portal EnTerreno.

Otra vieja postal de las rocas de Constitución, en donde puede observarse el Arco de los Enamorados y parte de la Piedra del Obelisco.

Vista actual, desde el lado norte de la roca, en la ruta del paseo.

Vista desde el lado sur, en donde antaño eran más nítidos los perfiles. Al costado izquierdo se ve observa parte de la vecina Piedra del Obelisco.

Se cuenta que en el pasillo natural del Arco de los Enamorados -antes más que ahora- se distinguen los perfiles de dos rostros enfrentados, uno femenino y otro masculino. Para el folclore era una pareja de muchachos que, amándose profundamente en una relación llena de obstáculos, acabaron convertidos en piedras por un cruel castigo sobrenatural, quedando atrapados en la piedra según anota Plath:

Constitución, entre sus piedras, tiene la Piedra de los Enamorados, roca que atrae a las jóvenes parejas.

La roca muestra en su interior dos perfiles, el del hombre y el de la mujer, consecuencia de un maleficio. Los enamorados fueron convertidos en piedra.

Por su lado, agregaba Claudina Agurto Montesino en 1949, mientras describía aquellas playas en "El país de los copihues rojos":

Hacia el norte álzase el Arco de los Enamorados, donde, según la leyenda, el Genio que ideó aquellas construcciones poseyó a la diosa Maule, que despechada por la inconstancia de su amado, se refugió en la Piedra de la Iglesia, donde celebra sus bacanales con el espíritu del mar.

Desde el frente hacia el fondo: el Arco de los Enamorados (de costado), la Piedra del Obelisco y la enorme Iglesia de Piedra.

Arco y pasadizo, mirado en dirección hacia el norte.

Arco y pasadizo, mirado en dirección hacia el sur.

Otra vista desde el lado norte de la roca, con el senderito central que la cruza.

Desde entonces, la roca y su pequeño pasadizo se volvieron un lugar esencialmente romántico. La leyenda hizo al arco el sitio preferido por las parejas para sus paseos, juramentos de amor y hasta compromisos matrimoniales. La idea es transitar juntos, de la mano o dándose un beso abajo de la formación rocosa. Plath asegura también que se la estima por sus "propiedades casamenteras": quienes pasen de un lado a otro por aquel arco acabarán contrayendo matrimonio en menos de un año, además de asegurar muchos hijos, estabilidad familiar y felicidad, dado que este sitio extendería alguna clase de protección para ellos.

El arco lucía más alto en el pasado, sin embargo: fotografías antiguas confirman que las arenas de su nivel inferior han ido subiendo por el desplazamiento de la superficie en la playa, lo que dificulta un poco ya el reconocer esas formaciones parecidas a siluetas desde donde nació el nombre, la leyenda y tradición de la roca.

Empero, no es la única Piedra o Roca de los Enamorados en esta zona de la Región del Maule: existe otra en la desembocadura del río del mismo nombre, también con arco y cargando la leyenda de un suicidio de dos enamorados que decidieron terminar juntos sus vidas, al verse impedidos de seguir adelante con su apasionada relación.

Hay otra gran roca ubicada a poca distancia de la revisada enfrente de la Iglesia de Piedra, en la vecina Playa de Calabocillos, que presenta también una abertura central y es identificada por muchos como el Arco de los Enamorados, con la misma leyenda y fama del original. Incluso aparece con este nombre en los valiosos catálogos de la Biblioteca Nacional Digital, en una imagen de 1906 tomada de la Sala Medina. Especulo que quizá pueda tratarse de una vieja confusión, pues es la roca ya descrita la que aparece en postales antiguas y señalada como el Arco de los Enamorados de Constitución.