EL DÍA QUE SACARON A COMBARBALÁ DE CHILE
Plaza de Combarbalá (fuente imagen: combarbala.cl)
Coordenadas: 31°10'41.58"S 71° 0'8.89"W
Escribí
la base de este artículo hace varios años, casi apenas cuando sucedió
la noticia que lo motiva, como una pequeña contribución a un centro de
estudios sobre el patrimonio territorial de Chile. Como en sucesivas
renovaciones y cambios en el sitio web de dicho organismo el artículo
fue retirado, lo republico aquí ya que este insólito episodio parece
haber sido olvidado por muchos, como todo lo que sucede en nuestra
sociedad.
Ocurrió
el año 2001, cuando se puso en evidencia hasta dónde puede llegar la
ignorancia supina de algunos funcionarios de Estado que, en las
cuestiones de la política que no son las nuestras, han sido colocados en
cargos relacionados con el desarrollo económico, la soberanía y el
potencial turístico de los territorios chilenos, en este caso
comprometiendo a un alto integrante de la directiva del Servicio
Nacional de Turismo (Sernatur) de aquellos años.
Este
escándalo (porque eso fue, en su momento) habría provocado una
controversia tremenda en algún país serio y, probablemente, habrían
rodado cabezas por las responsabilidades directas y jerárquicas... Pero
estamos en Chile, por supuesto, donde las ambrosías de la política
históricamente han prevalecido incluso a la probidad pública.
Con
más de 14.000 habitantes, la hermosa comuna de Combarbalá se sitúa al
interior de la Región de Coquimbo, en la Provincia del Limarí, y es uno
de los sitios de mayor interés arqueológico, histórico y geológico del
sistema subatacameño. Fue fundada en 1789 por Juan Ignacio Flores,
siendo la minería y la agricultura sus principales actividades. Una
bella roca exclusiva de la zona, la combarbalita, es explotada junto a
sus canteras cordilleranas para ser utilizada por escultores, joyeros y
artistas, declarada desde 1993 como "Piedra Nacional de Chile". Es una
de las piedras chilenas de mayor demanda y atractivo en mercados
nacionales y extranjeros.
La anterior,
era la clase de información que un señor llamado Rodrigo Varela
necesitaba sobre la ciudad el 27 de junio de 2001, decidiendo que el
organismo más apropiado para proporcionársela era, sin duda, el
Sernatur. Varela envió un mensaje electrónico a la institución y esperó
respuesta...
...Lamentablemente
para él y para Combarbalá, este lugar se ubica a unos 370 kilómetros de
Santiago, lo que es demasiada distancia para el conocimiento de un
operador político en la capital. Así, al revisar su correo electrónico
al día siguiente, Varela halló la nota de respuesta desde el Sernatur a
sus consultas sobre Combarbalá. Al abrirlo y leerlo, se enfrentó con
este increíble e insólito mensaje, que ruboriza con el ardor de la
vergüenza ajena:
Sernatur entrega información de Chile. Para la ciudad de Combarbalá comuníquese con la embajada o consulado correspondiente.
Le saluda atentamente, Gonzalo López Tello, jefe del Departamento de Promoción y Fomento.
En
otras palabras, el alto funcionario de la institución en cuyas manos se
ha depositado la estratégica tarea de fomentar el conocimiento de los
atractivos turísticos del país y potenciarlos como destinos dentro del
mismo, además de desconocer la existencia de Combarbalá (ni siquiera le
sonaba conocido, por lo que vemos), ¡creía que se trataba de una
República extranjera!
Artículos de combarbalita (fuente imagen: travel.webshots.com)
¿Hasta dónde podría llegar la ignorancia y la incompetencia del sectarismo en la administración pública, después de leer semejante respuesta? Conste que este es sólo un caso de muchos, muchos otros por el estilo, por bochornoso que suene.
Al
saberse públicamente de esta sorprendente respuesta, el reproche fue
generalizado. Para qué hablar de la molestia entre los mismísimos
combarbalinos, ofendidos una vez más por la arrogancia del Gobierno
Central, tanto así que la afrenta obligó al Director de Sernatur, don
Oscar Santelices, a realizar un viaje de emergencia para desagraviar a
la ciudad, el 18 de julio siguiente y luego de que la denuncia por
tamaña respuesta fuera hecha pública en el programa televisivo "Plaza
Italia"; del desaparecido Canal 2 Rock & Pop.
Pero
no bastó con los actos simbólicos: las amenazas de querella judicial
motivaron una investigación interna del Sernatur para determinar
responsabilidades. "La explicación de esto va mucho más allá de un simple error",
reconoció la directora de planificación del organismo, doña Verónica
Aguilar, y en septiembre siguiente el servicio organizó una exposición
de piezas de combarbalita en su sede de Providencia, como una manera de
reconocer la existencia del lugar y disculparse avergonzadamente ante
sus habitantes, lavando en parte el tremendo disparate.
Y
ya que éste es mi blog, con mi opinión y mis conclusiones, permítanme
un acápite al respecto: creo que la polémica situación fue consecuencia
de esa misma ignorancia que lleva a muchos agentes del mundo de la
política a creer que lo que ocurre fuera de la Zona Central no tiene
importancia o, peor, que no existe... El ninguneo centralista, en otras
palabras, y manifiesto acá en su expresión más patética y caricaturesca.
He
ahí, además, la simiente del virtual abandono en ha mantenido
históricamente a territorios tan valiosos como Parinacota, Chiloé,
Palena, Aysén, Magallanes y tantos otros. La ignorancia, la indolencia y
en cáncer del entreguismo (motivado siempre por discursos importados y
siempre disfrazados de fraternidad o de modernidad mental) son el caldo
de fermentos y miasmas de estos males tan asociados a las clases
dirigentes de Chile, prácticamente desde los inicios de la República,
con Constituciones Políticas y hasta una canción nacional que en su
letra renunciaban a parte del territorio que le correspondía al país
desde los tiempos coloniales, independientemente de lo que digan ahora
la historia heroica conservadora de un lado y, por el otro, el
"revisionismo" ligado a esos mismos intereses internacionalistas
generadores de esta clase de calamidades.
De
la misma forma que autores como Barros Arana, Lastarria y Vicuña
Mackenna se esforzaron por demostrar que la Patagonia Oriental (que
nunca habían visitado) era un territorio estéril e inútil en plena
disputa con el vecino por la posesión de esas regiones, el primer canciller del regreso a la democracia, Silva Cimma, en una ocasión
demostró creer que los territorios de Laguna del Desierto y Campo de
Hielo Sur ¡eran el mismo!
Por
otro lado, a veces (demasiadas), se le da tribuna o incluso son
colocadas en puestos estratégicos para el acervo geográfico, patrimonial
y cultural de Chile, personas que han vivido prácticamente toda su vida
en el extranjero y cuyos débiles vínculos con el país son sólo
familiares; otros existen simplemente en el "exilio mental", ese
desprecio y desconocimiento radical sobre el lugar en el que se está
inserto, generalmente acompañado de resentimientos y sensaciones de
frustración que acrecientan el desarraigo y sus peligros.
Es
así que este siniestro problema, aquí representado en el bochornoso
caso de Combarbalá, tiene ejemplos y analogías que podrían identificarse
por casi toda la historia nacional, y aun después del escándalo de
Sernatur en 2001, pues ya parece una máxima que en la política nada se
aprende ni se escarmienta.
Cabe
preguntarse, por lo pronto: ¿Cuántas decisiones fundamentales para las
regiones han sido tomadas en directorios de organismos de Estado, antes y
después de esta polémica, por personajes que tampoco conocen de oído
siquiera las localidades que hay fuera de Santiago?
Quizá el papelón de
Combarbalá haya sido sólo uno de muchos casos similares en nuestros
actuales años, pero que nunca llegaron al conocimiento ni el oportunismo
de los medios de masas.
Comentario recuperado desde el sitio anterior de publicación de este artículo:
ResponderEliminarivan vejar8 de febrero de 2019, 11:10
Es lamentable, ejemplos parecidos debe haber muchos.