"ARICA, SIEMPRE ARICA"... LA ELOCUENCIA DE UN HIMNO
Por
muchos años fue una canción popular, cantada en veladas y fiestas por
la ilustre comunidad ariqueña e incluso en otras regiones, pues la
melodía y la letra son tan bellas que no fue difícil verla salir de la
solemnidad protocolar para convertirse en una canción tradicional que
rinde homenaje a la ciudad cabecera de Chile, allí a la sombra del mismo
morro que elogia con sus versos.
El
himno fue escrito por el compositor, periodista y poeta Pedro Ariel
Olea, oriundo de Pucón y quien había sido autor ya antes el Himno de
Iquique. Fue don Lautaro Ostornol, el entonces presidente del Centro
Hijos de Arica, quien tuvo la idea de solicitar a Olea escribir la
música y letra de una canción propia para la ciudad del morro. La
petición le fue hecha por intermedio de Javier Rengifo y Enrique Soro.
Como
aún había ciertas fricciones con la vecina república del Perú que
habían sobrevivido al Tratado de 1929, se le pidió encarecidamente a
Olea que la letra fuera patriótica pero no recriminadora ni ofensiva a
los peruanos, condición que el autor cumplió respetuosamente.
Dice desde entonces, esta suerte de segunda canción patriota para los ariqueños:
En nuestro corazón
hay un himno vibrante para ti.
Clamor de multitud
juramento de fe en el porvenir.
hay un himno vibrante para ti.
Clamor de multitud
juramento de fe en el porvenir.
Tu noble pabellón
con las glorias de junio se cubrió
Arica, siempre Arica
siempre Arica hasta morir.
con las glorias de junio se cubrió
Arica, siempre Arica
siempre Arica hasta morir.
En nuestro corazón
hay un himno vibrante para ti
clamor de multitud
juramento de fe en el porvenir
hay un himno vibrante para ti
clamor de multitud
juramento de fe en el porvenir
Tu noble pabellón
con las glorias de junio se cubrió
Arica, siempre Arica
siempre Arica hasta morir
con las glorias de junio se cubrió
Arica, siempre Arica
siempre Arica hasta morir
Arica siempre Arica
siempre Arica hasta morir.
siempre Arica hasta morir.
Arica siempre Arica
siempre Arica hasta morir.
siempre Arica hasta morir.
El
himno fue presentado el 25 de marzo de 1955 y se lo aprobó casi de
inmediato. Fue estrenado en horas de la noche del 7 de junio en la
entrada del camino hacia el Morro de Arica, precisamente en el
aniversario de su toma, ante la masiva asistencia comunidad nortina, sus
instituciones y autoridades, con el orfeón, el coro y los integrantes
del Regimiento Rancagua, bajo dirección del Coronel H. Sagüez.
Se
dice que el público encontró tan bella y patriótica su canción, "Arica,
siempre Arica", que apenas terminó de ser presentada, hubo un estallido
de alegría y celebración emocionada, con grandes banderas chilenas
desplegadas por los concurrentes. Incluso hoy día hay quienes insisten
en el mito gestado entonces, de que Olea era ariqueño de origen, cuando
la verdad es que sólo viajó a la ciudad nortina especialmente a
conocerla, impregnarse de su cultura e inspirarse ayudado por Ostornol
para escribir la canción que se le había encargado. Fue pocos meses
después de este estreno que recibió un reconocimiento oficial de la
Municipalidad de Arica, como "Ciudadano Honorario".
La
versión original fue grabada en la época para ser transmitida por las
radios locales y producida en formato de disco, encargándose el proyecto
al maestro Pedro Mesías y su orquesta, participando también otros
destacados artistas de este trabajo. Volvió a ser grabada por la
compañía Phillips en 1959, por el orfeón de Carabineros de Chile y con
la voz del cantante Raúl Fabres, pero en las presentaciones públicas
contaría con la magistral voz del periodista y cantante Juan Guillén
Canales, quien volvió a grabar para Phillips unos 20 años después.
Guillén
Canales también dedico muchos años de su vida al servicio público y la
política en favor de su amada ciudad de Arica, y siguió cantando
oficialmente el himno en cada presentación del mismo hasta muy avanzada
edad. Sólo la muerte, en abril de 2001, lo alejó de este noble y querido
deber.
Existen
muchas canciones populares chilenas haciendo reverencia a varias de
nuestras ciudades, pero sin duda "Arica, siempre Arica" ha de ser una de
las más hermosas y elocuentes.
Comentarios recuperados desde el primer lugar de publicación de este artículo:
ResponderEliminarUnknown5 de junio de 2016, 13:24
"Arica siempre Arica, Siempre Arica hasta morir", para nuestros queridos viejos que ya no están con nosotros y para aquellos que aún nos acompañan,muchos de ellos ariqueños de corazón, oriundos de otras tierras que se avecindaron en nuestra querida y hermosa Arica, le dieron un sentido real a esta parte de nuestro himno y un legado e inspiración para las futuras generaciones y también para la nuestra, nuestros viejos dieron la vida por esta ciudad, le pido a Dios que estemos a la altura y que vivamos cada día en hacer de esta hermosa y bendecida tierra más grande, más solidaria.
¡Viva Arica!, viva Chile mierda.
ResponderBorrar
Víctor Alexis Cantillano Oviedo19 de noviembre de 2020, 21:35
Aparte del Himno de Arica, Olea compuso los de Iquique, Talca y Temuco (que tiene dos versiones del coro de su letra: una, alabando a la ciudad; y otra, alabando al equipo deportivo a la que representa, destacando su rama de fútbol). Por otra parte, con la creación de los equipos deportivos de Arica e Iquique, los himnos de ambas ciudades han sido seleccionados para representar a sus respectivos equipos a nivel nacional en el fútbol profesional.