UNA DANZA ETÉREA DE CROMO: LA ESTATUA POR LA PAZ MUNDIAL EN COPIAPÓ
Coordenadas: 27°22'14.53"S 70°20'3.69"W
Aunque
poco tenga que ver con los estilos en la tendencia de la urbanidad y la
ornamentación pública de Copiapó, generando algunas críticas y
inconformidades en su momento, tiene cierto encanto y seducción esa
hermosa figura femenina de metal espejado. La mayoría de sus habitantes
parecen tenerle aprecio, a diferencia de lo que ha sucedido con muchos
otros monumentos de reciente inauguración en distintas localidades del
país.
La
colosal figura plateada está en la Plaza Cacique Colipí, en la cuadra
formada por las vías Copayapu, José Joaquín Vallejos, Ramón Freire y
Colipí. Se ubica en la explanada del sector duro de la plaza, con los
árboles y céspedes de fondo. Se recordará que esta área verde fue
inaugurada en agosto de 1994, durante la alcaldía de Mónica Calcutta
Stormenzan y luego de importantes mejoramientos viajes realizados en
este sector de la avenida Copayapu. Su nombre hace homenaje al lonko
Lorenzo Colipí, colaborador de Chile durante las Guerras de
Independencia y padre de Juan Lorenzo Colipí, veterano de la Guerra
Contra la Confederación Perú-Boliviana.
El artista chino Yao Yuan con otra de sus obras. Fuente imagen: peace.statue.free.fr.
La
estatua corresponde a una enorme mujer 12 metros de altura, de acero
inoxidable muy pulido y reflejante, que se eleva sobre puntillas con sus
jirones de ropa sacudidos al viento, al igual que su cabello. Sostiene
una paloma de la paz en su mano izquierda, mientras ella alza la mirada
hacia el cielo. No es de diseño exclusivo, pues existen otras obras
similares donadas por la Fundación en países como Francia y más
recientemente a Rusia. En la base o pedestal de la estatua de Copiapó,
se lee aclarando su origen y sentido:
En el nombre del pueblo Chino
DEDICADO AL PUEBLO CHILENO
Conmemorando el exitoso rescate de los 33 mineros
DEDICADO AL PUEBLO CHILENO
Conmemorando el exitoso rescate de los 33 mineros
ESTATUA POR LA PAZ MUNDIAL
STATUE OF THE WOLRD PEACE
STATUE OF THE WOLRD PEACE
ESCULTOR: SR. YAO YUAN (WEN YUAN YAN)
(Nombre de la estatua y del autor en chino)
In the name of the people of China
DEDICATED TO THE CHILEAN PEOPLE
Commemorating the successful rescue of the 33 miners
DEDICATED TO THE CHILEAN PEOPLE
Commemorating the successful rescue of the 33 miners
Octubre 13, 2010........Octubre 13, 2011
Como
explica esta inscripción, su presencia en la ciudad conmemora el primer
año del inolvidable rescate de los 33 mineros atrapados en la Mina San
José, 29 kilómetros al Noroeste de Copiapó. Fue ofrecida y donada a
nombre del pueblo chino por la Fundación China de Esculturas para La Paz
Mundial, perteneciente al propio Gobierno de la República Popular
China. Participaron organizando el proyecto, entonces, la World Peace
Foundation, la Fundación Teplisky y la Universidad Andrés Bello.
Aunque
la idea inicial era instalar la obra en el sector de la Mina San José y
el Campamento Esperanza que levantaron familiares y amigos de los
atrapados a la espera del rescate, el Gobierno de Chile optó por
priorizar su colocación en algún sitio más urbano, siendo la ciudad de
Copiapó el lugar obvio y óptimo para tal objeto.
La
colocación de la primera piedra para la obra tuvo lugar el mediodía del
13 de junio de 2011, con un acto organizado por la Secretaría Comunal
de Planificación de la Municipalidad de Copiapó. La estatua, por su
parte, llegó embarcada al Terminal Portuario Internacional de Iquique y
desde allí fue llevada hasta Copiapó a inicios de octubre. Fue
transportada al lugar donde se erigiría, dividida en dos grandes
camiones.
Paralelamente,
una delegación de artesanos y técnicos chinos llegó, encargada de
instalar la pesada obra hecha por el artista escultórico Yao Yuan,
multifacético creador que, además, ha destacado como pintor, calígrafo,
fotógrafo, compositor y cineasta.
A
mayor abundamiento sobre el valioso obsequio chino, Yuan había tomado
la decisión de donar esta estatua, segunda de talles características
(como dijimos, la primera está en Normandía, Francia), al día siguiente
de ejecución de los rescates mundialmente cubiertos. Su estilo artístico
está muy bien reflejado en esta figura de Copiapó, pues el autor tiene
cierta devoción por las imágenes femeninas al viento y vestidas con
sedas flamígeras. En su "Manifiesto de Paz Mundial", proclama el artista
para la donación de la estatua francesa:
Imagine
que la Estatua abriendo sus alas, se levanta sobre el horizonte con el
amanecer de la paz mundial, llamando a toda la humanidad para despertar
con el canto de amor fraternal y la armonía.
Conocido también como la Diosa de la Paz,
el monumento fue inaugurado con gran expectación y festejos locales el
13 de octubre de 2011, justo en el primer aniversario del rescate de los
mineros. Estuvieron presentes en el acto el entonces Ministro de Obras
Públicas Laurence Golborne, el Ministro de Minería Hernán Solminihac, la
Ministra del Trabajo Evelyn Matthei, además de las autoridades
regionales y municipales, con el alcalde Maglio Cicardini a la cabeza,
que dieron partida a la ceremonia a las 10 de la mañana. Participaron de
la jornada también el entonces Ministro de Cultura Luciano Cruz Coke,
el Canciller Alfredo Moreno, el embajador de Chile en China don Luis
Schmidt Montes y el embajador de China en Chile señor Lu Fan.
Sin
embargo, en el contexto de las movilizaciones estudiantiles de ese año,
llegó un grupo a hacer manifestaciones durante el encuentro de
presentación de la estatua, aprovechando la gran cantidad de autoridades
de gobierno presentes, oscureciendo en parte la inauguración y creando
algunas reacciones encontradas en la comunidad copiapina. Y no sería la
única vez que se vio rodeada de manifestantes, pues, en julio de 2015,
también llegaron hasta ella algunos efectuando un "cacerolazo" contra la
delincuencia.
Acompañada de la bandera de Chile, la regional
y la del municipio, la reluciente estatua de Plaza Cacique Colipí llamó
de inmediato la atención de los copiapinos que, a pesar de su aspecto
tan novedoso y más bien moderno, parece haber sido recibida con agrado
por la mayoría de los habitantes. A diferencia de otros monumentos,
además, hay cierto respeto hacia esta obra, o al menos eso aparenta el
buen estado en que se encuentra, sin vandalismos evidentes ni ataques
rupestres.
La
presencia de la Estatua por la Paz Mundial también ha afianzado cierto
nivel de relaciones directas entre la ciudad de Copiapó y el pueblo
chino. En abril de 2016, por ejemplo, visitó la ciudad una
delegación de la Provincia de Panyú liderada por el Gobernador Zhang Li
Ren, conversando con el Alcalde Cicardini sobre proyectos de corredores
bioceánicos y un nuevo plan para erigir otras estatuas a próceres de la
Región de Atacama como Pedro León Gallo, Candelaria Goyenechea de Gallo,
el Obispo Fernando Ariztía, el Padre Negro Fray Crisógono Sierra y José Joaquín Vallejo, más conocido como Jotabeche.
Con estas propuestas de colaboración, se espera fortalecer el valor
cultural de la ciudad y los lazos de amistad con China, como era el
propósito original de la donación de la figura conmemorativa del rescate
de los 33 mineros.
Así
es cómo el hada gigante del viento permanece detenida en su misterioso
paso de ballet etéreo y pacifista, con el que da la bienvenida a quienes
llegan cruzando el río, hasta la histórica ciudad de alma minera.
Comentarios recuperados desde el lugar de primera publicación de este artículo, en el sitio URBATORIVM:
ResponderEliminarIngrid13 de febrero de 2019, 14:57
Tuve oportunidad de conocer La diosa de la Paz junto a mis hijas éste verano 2019. Majestuosa en todos sus aspectos, también ese mismo día habíamos visitado la mina San José y recibimos allí hospitalidad y un excelente nivel de entrega de la información que esperabamos encontrar, incluso con la confesión de detalles y anécdotas ocurridas en aquel tan glorioso hecho de la historia de nuestro país.
Ya de regreso de nuestras vacaciones no podemos dejar de recordar con mi familia esa visita, no dejamos de emocionarnos y de sentir orgullo por esa perspicacia, esa perseverancia, ese ñeke, esa actitud de creer.... que tuvieron todos los que ahí participaron.
Gracias don Miguel Galleguillos, hijo del minero N 11 rescatado, realizas una invaluable labor al entregarnos toda esa experiencia.
Pero igual falta inyectar recursos. Le pido a los ministerios involucrados, Minería, Cultura, Desarrollo Social, Bienes Nacionales, Medio Ambiente, y ojalá otros más que quisieran involucrarse, ojalá todos pusieran atención en éste lugar, en éste hecho, y se dieran cuenta que no puede estancarse, debe crecer y crecer, y ojalá los hijos de los hijos de mis hijas puedan en su momento visitar el lugar y como yo puedan saber, sentir, enorgullecerse con ésta historia de grandeza, como dije tan bien transmitida por Don Miguel Galleguillos, gracias y saludos desde Stgo
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Ingrid13 de febrero de 2019, 19:26
Tuve oportunidad de conocer La diosa de la Paz junto a mis hijas y mi marido éste verano 2019. Majestuosa en todos sus aspectos, también ese mismo día habíamos visitado la mina San José y recibimos hospitalidad y junto a esto la valiosa información de los acontecimientos que esperábamos encontrar, incluso ciertos detalles y anécdotas ocurridas en aquel tan glorioso hecho de la historia de nuestro país.
Ya de regreso de nuestras vacaciones no hemos podido dejar de recordar esa visita, no dejamos de emocionarnos y de sentir orgullo por esa perspicacia, esa perseverancia, ese ñeke, esa actitud de creer.... que tuvieron todos los que ahí participaron.
Gracias don Miguel Galleguillos, hijo de Jorge Galleguillos, minero rescatado N 11, realizas una invaluable labor al entregarnos toda esa experiencia con tanta pasión y compromiso.
Sin embargo falta absolutamente inyectar recursos a éste lugar. Le pido fervientemente a los ministerios involucrados, de cultura, minería, medio ambiente, bienes nacionales y todos los que debieran sentir el honor de incorporarse y tomar cartas en el asunto, propiciando que éste legado que adquirimos los chilenos a partir de un accidente inesperado, pueda ser entregado por siempre, de generación en generación, con una implementación más acorde a su relevancia dentro de nuestra cultura nacional.