LA HISTÓRICA CASA DE LA SOCIEDAD DE VETERANOS DEL 79 EN IQUIQUE
Coordenadas: 20°13'1.73"S 70° 9'16.39"W
Los veteranos chilenos de la Guerra del Pacífico gozaban de
importancia cultural y social en Iquique. Además de haber sido
escenario del conflicto y de la
doble epopeya de Iquique y Punta Gruesa, la ciudad albergaba
a muchos excombatientes y sus descendientes que se quedaron
residiendo en ella, siendo invitados permanentemente a los actos
públicos y reconocidos como respetados tesoros vivos por la
comunidad iquiqueña.
No habiendo sido siempre igual de generoso el Estado con muchos
de estos hombres que defendieron al país en los campos de
batalla, y apareciendo incluso algunos embaucadores que
intentaban presentarse como veteranos sin haberlo sido en
verdad, los sobrevivientes del 79 formaron una sociedad
mutualista propia, reconocida el 2 de septiembre de 1900. Entre
sus huellas más visibles en la ciudad nortina, está el Mausoleo
de la Sociedad de Veteranos del 79, en el Cementerio N°1 de
Iquique, cuya primera piedra se colocó el 21 de mayo de 1903.
Luego de peregrinar por algunas sedes provisorias en Iquique,
los asociados lograron sacar adelante un proyecto para la
construcción de la que debía ser su casa propia y definitiva, en
calle Vicente Zegers 150 (originalmente, con dirección sin
número), en la punta de diamante que hace con la entonces
llamada calle Bellavista, rebautizada Freddy Taberna G.
en nuestra época.
El terreno y propiedad para la sede, situado entre las vías Aníbal Pinto y
General Lagos, había sido cedido por el Fisco a la Sociedad a
través del Decreto N° 1.522 del 6 de mayo de 1904. Era estrecho
y se encontraba casi adyacente a las propiedades más grandes de
las Compañía Barrenechea y la Compañía Beneficiadora, en las
puertas del Barrio El Morro, pero se trazó en él un inteligente
proyecto de adaptación considerando estas restricciones, obra que perteneció al
arquitecto Luis Fernando Gassols, a la sazón vicepresidente de
la Sociedad.
Ilustración del viejo caserón, en "Anecdotario ilustrado de la
historia de Iquique", de Gerardo Segovia Rojas y Guillermo Ross
Murray.
Algunos de los últimos veteranos del 79 en un acto público en
Iquique del 21 de mayo de 1950, junto a las autoridades civiles
y militares. Fuente imagen: Sucesosiquique.blogspot.cl.
Vista actual del edificio del teatro Sala Veteranos del 79, ya
restaurado y repintado. Fuente imagen: Bernardoguerrero.cl.
Vida contemporánea del edificio, con actividades de teatro
permanentes en su escenario. Fuente imagen: Canal Youtube de
Iquique TV.
El inmueble, de sencillo toque neoclásico y con la influencia
georgiano-victoriana dominante en la arquitectura del casco
histórico iquiqueño, fue inaugurado en 1905, haciéndose
coincidir el acto oficial con el 21 de mayo, conmemorando el
Combate Naval de Iquique. Con estructuras de madera y muros de
piedra y albañilería, el edificio de un solo nivel mide unos 30
metros de longitud, formando un trapecio por planta que se va
estrechando hacia la punta de diamante de esta cuadra, donde
está el acceso principal. Cuenta con vanos y entradas laterales,
además.
Los
veteranos del 79 se reunirían permanentemente en esta sede
social, por casi medio siglo. Organizaban encuentros fijos y
otros esporádicos, manteniendo allí una biblioteca propia,
fotografías y probablemente algunos objetos históricos que ellos
mismos habían aportado para su querida y apreciada casa, como
sucedía en otras ciudades. Realizaban reuniones en las que
intercambiaban recuerdos de su experiencia, junto con cenas
conmemorativas, despedidas y a veces sesiones de charlas sobre
el conflicto. Es de suponer que, quizás, algunos de ellos hayan
sido velados acá tras fallecer.
También hubo, en este lugar, memorables fiestas y encuentros
familiares, pues era sede social en amplio sentido. Durante las
movilizaciones de 1907 que terminaron en la terrible Masacre de
Santa María de Iquique, además, la casa fue dispuesta por los
veteranos para el alojamiento de los obreros, como una forma de
apoyar su huelga, de la misma manera que sucedía con otras sedes
sociales de la ciudad.
Estos veteranos iquiqueños seguían siendo activos y orgullosos
miembros de la ciudadanía tarapaqueña hacia el Centenario de la
Independencia. Recibían para su Sociedad una pequeña subvención
del Estado, y sus integrantes aparecían en cada inauguración de
plaza o monumento, en cada desfile, en cada discurso y
aniversario de la ciudad, agrupados con sus viejos uniformes y
sus cuerpos cada vez más marchitos, pero orgullosos e hidalgos.
Eran los invitados de honor, por ejemplo, en los aniversarios de
la epopeya "La Esmeralda" celebradas en el Monumento a los
Héroes de Iquique, bajo la
Torre del Reloj de la Plaza Prat.
Sin embargo, sus miembros iban siendo menos año a año, aunque
todavía hasta mediados continuaban reuniéndose en su sede los
ancianos, ocupando un lugar de honor cada acto público que les
quedara de vida.
Como la casa de los veteranos era ocupada cada año por menos
sobrevivientes de la Guerra del Pacífico, parte de sus espacios
comenzaron a ser usados por otro tipo de actividades,
generalmente culturales. Ya fallecidos casi todos ellos, se
encontraba utilizando estas dependencias el Coro de Polifónico
de Iquique, fundado en 1956 por el maestro coral y director de
orquesta yugoslavo Dusan Teodorovic Nedeljkovic (1911-1972),
quien continuó realizando estas obras artísticas hasta su
muerte. El coro de la Universidad Arturo Prat lo recordará
llevando su nombre, después.
A principios de los años 70, la ex-sede de la Sociedad era el
lugar de ensayos de la compañía de teatro del cantante y actor
Nenad Teodorovic Sertic, más conocido como Nesko, hijo de Dusan.
Según recuerdos del académico y dramaturgo Iván Vera-Pinto Soto
("La Estrella de Iquique", jueves 28 de julio de 2005), era
"un actor innato que tenía un vozarrón imponente y que tras su
actitud agresiva escondía el alma de un artista muy sensible".
Poco después, Nesko dejaría esta sala y se iría a estudiar
periodismo en la Universidad del Norte en Antofagasta, ciudad
donde lo sorprende el Golpe Militar de 1973. Como militante del
Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), será detenido con
su esposa Elizabeth Lula Cabrera, trasladados a la Base
Cerro Moreno y ambos ejecutados el día 15 de septiembre, a los
24 y 23 años de vida respectivamente, tras un supuesto intento
de fuga en el camino. Curiosamente, Nesko tenía un hermano
militar, el Teniente Marco Teodorovic Sertic, también fallecido
en trágicas circunstancias, en un accidente de helicóptero de
1975.
Durante este período, el inmueble fue utilizado por la Dirección
General de Deporte y Recreación (DIGEDER), hasta julio de 1979
según Vera-Pinto. La Sede Iquique de la Universidad de Chile lo
refaccionó y destinó al Teatro Universitario, fundándose en él,
en septiembre, el Grupo Expresión. Se lo remodeló como
auditorio con capacidad para 200 personas sentadas.
El dramaturgo recuerda también que, dos años después, fue
contratado por la Universidad el veterano actor y maestro
tarapaqueño Willy Zegarra (1908-2005). Pasaron por la sala,
también, Osvaldo Torres, Carlos "Carlocco", el grupo "Los
Blops", Luz Eliana, Pedro Lemebel, Jaime Valenzuela, Juan
Rodrigan, Mario Bernal, y, además del Grupo Expresión que
lo usa en forma estable, otras compañías teatrales como No
Más, Kolorín-Kolorado y Tenor.
En clima ambiental de los años 80, la casa se convirtió en una
especie de centro alternativo para presentaciones teatrales, de
poesía y de música, a pesar de sus no muy holgadas dimensiones.
Fue la sede del Primer Encuentro de Teatro Aficionado de
Iquique, que organizó el Centro de Investigación de la Realidad
del Norte. Algunos lo denominan, desde entonces, Teatro del
Morro, aunque es en realidad la Sala Veteranos del 79.
"Hoy solamente, queda el nombre", diría la guía "Anecdotario
Ilustrado de la Historia de Iquique", de Gerardo Segovia Rojas y
Guillermo Ross Murray.
Sin embargo, en el último par de décadas, el inmueble comenzó a
caer en decadencia por falta de mantención y de cuidado por
parte de sus ocupantes y de la propia Universidad Arturo Prat,
por razones que desconocemos y que motivaron molestias de
algunos apasionados de la Guerra del Pacífico. Hay iquiqueños
que recuerdan que incluso se habría pensando en demolerlo,
presuntamente antes del cambio de siglo, hasta que el Gobierno
Regional de Tarapacá aprobó un plan de restauraciones. También
se pintaron algunos murales artísticos en sus muros externos,
obras del Taller de Pintura "La Silla", aunque al poco tiempo
estaban muy deteriorados y vandalizados. Posteriormente, se lo
pintó toda la fachada de un color amarillo pastel.
Ha pasado el tiempo, y la sala ha sido sede también de la
Muestra de Danza y Teatro Escolar, presentaciones de bandas
musicales, lanzamientos literarios, encuentros poéticos
internacionales, funciones circenses y exposiciones de todo
tipo.
Algunos mejoramientos se han hecho, pero da la impresión de que
otros detalles están pendientes todavía. De todos modos, se ha
hecho un gran esfuerzo por darle mantención y se nota, pero poco
aporta el espacio desperdiciado al fondo del inmueble,
correspondiente a un patio vacío que quedó como terreno eriazo y
donde indigentes han provocado incluso algún peligroso incendio.
La actividad dentro del teatro sigue, sin embargo, y las
posibles categorías de conservación patrimonial propia para el
caserón esperan su oportunidad pues, ciertamente, las merece.
Mensaje recuperado desde el primer lugar de publicación de este artículo, en el sitio URBATORIVM:
ResponderEliminarJuana Matcovich11 de abril de 2020, 16:33
Tenía entendido que dicha propiedad fue la sede de la Cía.Peruana de Bomberos en 1895 y que a partir del 2.9.1900 se le entregó a Los Veteranos del 79 como su sede.
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