LA FUENTE DEL NIÑO Y EL PEZ DE BUIN: LUCES E INCERTIDUMBRES SOBRE UNA VIEJA PIEZA DE METALURGIA ARTÍSTICA
La imagen de la fuente, antes de la última restauración.
Coordenadas: 33°43'55.1"S 70°44'31.0"W
En
la Plaza de Armas de la ciudad de Buin, en la Provincia del Maipo de la
Región Metropolitana, destaca una hermosa fuente de aguas recientemente
restaurada, con una escena proveniente de la mitología y del
romanticismo neoclásico, claramente del siglo XIX y bajo influencia
artística francesa. El valor histórico y cultural de esta pieza puede
ser mucho más del que aparenta allí, en su disposición ornamental.
Se
trata de un pequeño niño-tritón de hierro con corona de laureles, que
sostiene en sus brazos un pez de cuya boca fluye el chorro de aguas
principal de la pila. Está montado sobre un estupendo plato y pedestal
con forma de juncos, con unas figuras de peces o delfines estilizados
con el estilo clásico y barroco en su pie. Está sobre una taza de piedra
tallada y ésta, a su vez, sobre la taza mayor de roca que da forma al
contenedor de aguas. Pequeñas ranas, también metálicas, arrojaban los
chorros desde la base, pero fueron siendo destruidas o robadas. Se ubica
justo al centro de la plaza, que hace poco perdió algo de su
frondosidad por el retiro de varios de sus viejos árboles.
Localmente,
la característica fontana de la plaza ha sido llamada Fuente del Niño
Pez o del Niño con el Pez y, por alguna razón que desconozco, alguna vez
ha sido comparada también con la Pila del Ganso de Estación Central, algo bastante impropio pues esta pila de Buin no tiene tal animal en su diseño.
Confieso
que me ha resultado difícil hallar información sobre esta pieza en
particular, obligándome a salir del parcial retiro en cuestiones de
investigación urbana, aunque tengo la seguridad de se trata de un diseño
propio de las casas de fundición artística francesas y con muchas
copias en otros lados del mundo, muy probablemente de la industria parisina Val d'Osné,
que fue la más famosa de todas en producción de esta clase de
ornamentación en hierro, vendida a granel y por catálogos al resto del
mundo. También es probable que haya pertenecido originalmente a la
compañía del mismo rubro y origen Ducel et Fils, ya que muchos de sus diseños habrían sido asimilados por Val d'Osné tras cerrar operaciones aquella empresa.
Detalle
de una página en el catálogo Val d'Osné, con figuras y temas para
fontanas artísticas de la compañía en el siglo XIX. Corresponde al Niño
con el Pez, la misma pieza de la Plaza de Armas de Buin en su nivel más
alto.
Vieja
página de uno de los catálogos Val d'Osné. Arriba a los costados, se
ven algunos de los surtidores de agua en forma de ranas. La fuente de la
Plaza de Buin tenía antes los suyos, aunque puede tratarse de copias.
Izquierda:
Fuente del Niño con el Pez del Cerro Santa Lucía, Santiago, similar al
de Buin (Fuente imagen: inventario de la Administración del Cerro Santa
Lucía). Centro: el Niño Pez de Lebu, de diseño diferente pero
perteneciente a la misma línea y metalurgias (Fuente imagen:
lanalhuenoticias.cl). Derecha: la fontana de Blérancourt, similar a la
de Buin (Fuente imagen: E-monumen.net).
Figuras
de fuentes Val d'Osne en el Santa Lucía, parecidas a la del niño de la
fontana de Buin, también de diseño artístico usado en fundición
ornamental francesa.
Ranitas
surtidoras de agua, fundidas por la Escuela de Artes y Oficios que se
encuentran en los ex recintos de esta institución, actual USACH, con
innegables y evidentes influencias de las obras artísticas de la Val
d'Osne. Otro modelo de las mismas ranas escupidoras de agua estaba en la
fontana de Buin (¿tendrán alguna relación con el "juego de la rana"?)..
Sin
embargo, tal cual ocurre con muchas otras piezas de la ornamentación
pública chilena, para el caso de la de Buin ronda la leyenda de que
habría sido traída desde Lima, como trofeo durante la Guerra del
Pacífico, versión que es bastante creída en esta comuna y que incluso
aparece en información formal de la municipalidad, siendo repetido -de
esta manera y por mucho tiempo ya- en diferentes plataformas: desde Wikipedia, hasta en ejemplares recientes del periódico local "El Buinense". Se agrega incluso que "un oficial chileno" veterano del 79 la trajo desde la capital peruana y después la donó a la ciudad.
A
falta de fuentes sólidas sobre aquel posible origen, intenté contactar a
las áreas de Cultura o Turismo de la Municipalidad de Buin, consultando
si se maneja allí alguna información o fuentes propias sobre este
supuesto origen como trofeo de guerra de la ocupación de Lima
(1880-1883) o si sólo se lo toma como una creencia popular o mito
urbano, algo así como folklore oral. Como suele suceder con los intentos
de obtener alguna información en muchas municipalidades en nuestro
país, sin embargo, no me dieron pelota, así que empecé a buscar algo
desde la total oscuridad (precisamente lo que he estado evitando hacer
desde hace un tiempo a la fecha).
Empero, revisando los catálogos de la Val d'Osné,
encontramos algo interesante: efectivamente, la fontana aparece entre
sus productos más populares en ventas a pedido para todo el mundo
durante la segunda mitad del siglo XIX.
A
mayor abundamiento, la figura del niño con el pez formaba parte de la
ficha de Ornamentos en Fuentes de Fierro y Cuencos de la compañía, donde
destacan otros diseños de niños con aspecto angelical o con colas de
peces, como sucede en este caso. Por esta razón, conviene aclarar que no
se trata de una pieza difícil de hallar, y menos hecha con exclusividad
para alguna localidad: existe una muy bien conservada en la comuna
francesa de Blérancourt, por ejemplo, en el departamento de Aisne, donde
es conocida como la Fontaine de l'Enfant au Poisson (Fontana del Niño con el Pez).
Otra ficha de los catálogos Val d'Osné,
también del siglo XIX, muestra diferentes surtidores de agua para
fontanas, entre las que pueden verse las ranitas que había originalmente
en la misma pileta de Buin, aunque diría que las de esta plaza parecen
más bien copias de las francesas, por las diferencias de facturas y
detalles, además de estar hechas probablemente en bronce y no en hierro.
Es sabido que la Escuela de Artes y Oficios de Santiago hizo muchas copias metalúrgicas
de las piezas que eran traídas a Chile desde Francia, habiendo de hecho
algunas de ellas aún en sus exdependencias, pertenecientes a la
Universidad de Santiago de Chile. La mencionada Pila del Ganso en la Alameda Bernardo O'Higgins, puede ser una de esas copias en bronce hechas por esa Escuela.
La fuente seca, en 2016, antes de la intervención de la plaza y de la misma fontana.
Vista desde el otro costado, antes de la parcial restauración.
La fuente en 2016, sin aguas.
Acercamiento a la figura principal, la del Niño con el Pez en la fuente, antes de la última intervención de la misma.
Detalle de uno de los peces en el plinto de pieza metálica principal, en 2016.
Una
de las ranitas metálicas escupidoras de agua, que acompañaban a la
fuente. Tanto los detalles de su diseño como su fabricación
aparentemente en bronce, inducen a pensar que se trata de copias hechas
probablemente en Chile, más que originales franceses.
Deseo
hacer notar acá que existen al menos dos casos de fuentes decorativas
públicas en el país, que me hacen sospechar que la fontana de la Plaza
de Armas de Buin puede pertenecer a aquellas primeras generaciones de
ornamentación francesa en hierro traídas a Chile. Por lo demás, ambos
casos involucran a la figura del intelectual y político Benjamín Vicuña
Mackenna en su origen, el gran reformista urbano de nuestra historia, y
veremos que esto no es coincidencia. Corresponden a las siguientes:
- La Fuente del Niño Pez de la Plaza de Lebu: Corresponde también a un niño-tritón laureado, en la cúspide de la fuente con pedestal de juncos y somormujos, aunque su diseño es diferente, pues el niño no aparece con un pez y sopla un cuerno. De todos modos, pertenece a la misma línea de fuentes artísticas con imágenes de niños con colas de pez de Val d'Osné. Su origen se explica porque, en 1866, Vicuña Mackenna visitó la localidad en la Provincia de Arauco mientras investigaba para su libro "La Guerra a Muerte. Memoria sobre las últimas campañas de la Independencia de Chile. 1819-1824", publicado dos años después. Destaca el historiador Alejandro Pizarro Soto en su "Lebu. De la Leufumapu a su centenario. 1540-1962", que el escritor y futuro intendente quedó encantado con el poblado costero y lo propuso visionariamente en sus escritos como digno de ser la capital provincial. Cuando se enteró de los trabajos de construcción de la Plaza de Lebu, iniciados en 1871, envió como obsequio la pila ornamental que fue colocada con gran solemnidad el 11 de enero de 1872, según Pizarro Soto, en un lugar que se le tenía reservado. A la sazón, Vicuña Mackenna ya tenía la obsesión por el afrancesamiento cultural y ornamental que aplicaría con singular pasión en los días de su Intendencia de Santiago, iniciada poco después. El Niño Pez de Lebu fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2016.
- La Fuente del Niño y el Pez del Cerro Santa Lucía: Vicuña Mackenna asume funciones en la Intendencia de Santiago el 20 de abril de 1872, poniendo en marcha un ambicioso plan de transformación de la ciudad bajo la comentada inspiración francesa. Partidas completas de piezas ornamentales de la metalurgia artística parisina llegan en este período, concentrándose en los paseos públicos y en los trabajos de embellecimiento del Cerro Santa Lucía, que se extienden hasta 1874, cuando es inaugurado para el público. Entre ellas, llega una pieza (¿o más?) exactamente igual a la figura superior de la pila en la Plaza de Armas de Buin: un tritón laureado apretando un pez en sus brazos, el que fluye el agua. No hay duda de que corresponde al mismo modelo. Desconozco la ubicación original que tenía esta pieza dentro del cerro, pero tras la construcción de la entrada monumental del paseo por el lado de la Alameda Bernardo O'Higgins, a inicios del siglo XX, quedó ubicada en la piscina de aguas justo tras el acceso, en posición central, sobre una plataforma de piedras que le sirve de pedestal. Actualmente no está en este lugar, pues entiendo que estaría siendo sometida a trabajos de restauración o algo así. La presencia de esta pieza en el cerro y correspondiente al mismo modelo de Buin, aporta un antecedente importante para reconocer su posible origen y período de llegada al país, y las razones de traer también esta clase particular de piezas de fontanería artística, en aquel contexto de grandes cambios urbanísticos.
Aspecto actual de la plaza y la fuente (2018).
Ubicación de la fuente en la actual plaza, con renovado aspecto.
Vista frontal de la fuente, con sus aguas de vuelta en ella.
Vista de costado de la fuente.
Vista posterior de la misma.
Acercamiento al personaje del tritón con el pez. Su aspecto y colores actuales.
Detalle del pedestal con los peces.
Cabe
hacer notar que, si bien la Plaza de Armas de Buin existe desde 1884,
en los orígenes de la ciudad, su fontana había estado originalmente en
el Hospital San Luis de Buin, construido en 1887 durante el Gobierno de
José Manuel Balmaceda y cuando la importancia de la urbe fue reimpulsada
por el mismo mandatario, a través de su primer gobernador don Jorge
Figueroa, nombrado para tales efectos. Figueroa también hizo mejorar la
plaza con árboles nativos, flora aumentada después con especies donadas
por la familia Lanz.
A
la sazón, además, debido a la realización de grandes proyectos
urbanísticos de Santiago como había sido antes el Parque Cousiño (hoy
O'Higgins) y después la construcción del paseo del Cerro Santa Lucía, ya
durante la comentada Intendencia de Vicuña Mackenna, muchas piezas de
las casas de metalurgia artística francesa habían llegado a Chile casi
masivamente, como hemos visto.
Aunque en 1972 se le habían agregado sólidos pabellones de hormigón armado al Hospital de Buin, el terremoto del 3 de marzo de 1985
destruyó gran parte del mismo, especialmente los edificios más
antiguos, algunos de ellos de adobe. Debido a este desastre, ese mismo
año se decidió trasladar la fuente ornamental hasta la Plaza de Armas,
construyéndose el pedestal y la pila de roca, en donde permanece hasta
ahora como un emblema turístico e histórico de los buinenses.
Si
la fuente pertenece a aquella primera generación de piezas francesas
compradas para Chile, no sería la primera vez, además, en que figuras de
diseño metalúrgico francés hayan sido señaladas en la tradición como
"trofeos de guerra" traídos desde Perú, como sucedió con los leones de Providencia, las estatuas de las estaciones del año en el Castillo Hidalgo o la gran fuente de la Plaza Victoria en Valparaíso, todas ellas del mismo origen parisino.
La
última remodelación de la Plaza de Armas de Buin, que tuvo ciertos
alcances controversiales para el gusto de algunos vecinos, incluyó
retoques y mejoramientos de la antigua pila decimonónica, recuperando su
canto de aguas y su valor como símbolo de la ciudad y de sus
posibilidades turísticas.
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