EL MONUMENTO A LOS BRAVOS DE ARICA: PEDRO LAGOS, JUAN J. SAN MARTÍN, RICARDO SILVA Y LUIS SOLO DE ZALDÍVAR

 

Coordenadas: 18°28'42.19"S 70°19'24.85"W

Nota: este artículo fue publicado en junio de 2017, con una pequeña actualización sobre el primer atentado sufrido por los bustos y su reconstrucción. No está actualizado, sin embargo, con respecto a nuevos actos vandálicos sufridos durante las revueltas sociales de 2019 y 2020.

Estos días son los de celebración del Asalto y Toma del Morro de Arica, el 7 de junio de 1880, una épica batalla portadora de sus propios rasgos heroicos y martiriales para ambos bandos, además de mitos que inevitablemente se funden con su grandilocuencia épica e histórica del importante feriado regional.

Al igual que sucede con las caravanas y comparsas del carnaval veraniego, los desfiles de celebraciones del Combate de Arica que pasan al pie del gran peñón, lo hacen desde hace algunos años junto a un grupo conmemorativo de relativo tamaño, en los jardines de la avenida costanera Máximo Lira cerca de donde pasa a ser Comandante San Martín, enfrente de un conocido pub-restaurante del sector.

Esta obra moldeado-escultórica es más bien reciente: fue inaugurada en un acto oficial el domingo 5 de junio de 2011, a las 19:00 horas, con gran presencia de público, autoridades, contribuyentes del monumento y la actuación del clásico grupo musical "Los Cuatro Cuartos". En la ocasión, la Gobernación obsequió a los presentes cerca de 5.000 discos compactos con el "Himno de Arica" y tres versiones de la marcha "Adiós al Séptimo de Línea".

El monumento un sólido pedestal de piedra con apariencia de pirca, de unos 3 a 4 metros de largo, con cuatro bustos de concreto de los héroes chilenos del Morro de Arica, acompañados por una gran placa metálica que lleva la siguiente inscripción como homenaje a su memoria: "A LOS BRAVOS DE ARICA CANTEMOS"

Esta divisa, que da su nombre popular al monumento, hace referencia al himno y canción patriótica "A los bravos de Arica" del  Regimiento Reforzado N°4 "Rancagua", presencia militar tradicional de la ciudad, que dice al inicio de sus compases:

A los bravos de Arica cantemos
recordando sus triunfos sin fin
cien victorias por ellos tenemos
con la espada del gran San Martín

Se recordará que el Regimiento "Rancagua" se remonta a los orígenes del Ejército de la República, primero como Batallón de Infantería N°4 al mando de Ambrosio Rodríguez, en 1814, tocándole vivir en carne propia el Desastre de Rancagua que puso fin a la Patria Vieja, poco después de su creación. Regresó en 1817 como Batallón N°4 de Chile, tomando más tarde el nombre de Primer Batallón Ligero y, a partir de 1852, el de Regimiento 4º de Línea, denominación con la que participa exitosamente de la Toma del Morro de Arica en 1880, ciudad donde está su castillo-cuartel, en avenida General Velásquez.

Los cuatro retratados en el Monumento a los Bravos de Arica, a virtud del talento del artista Roberto Sánchez, corresponden a los siguientes héroes:

• Coronel Pedro Lagos Marchant: oriundo de Chillán Viejo, fue el encargado de dirigir la operación de Toma del Morro, y también de improvisar exitosamente el desarrollo del ascenso cuando el caos del combate modificó espontáneamente el plan, que originalmente consideraba que los dos primeros grupos, conformados por el 4° y el 3° de Línea, atacarían al fuerte peruano Ciudadela y Del Este en el peñón, mientras el "Lautaro" y el 2° de Línea debían hacerlo por el Norte. Se suponía que tras caer estos fuertes, entraría el Regimiento 1° de Línea "Buin", pero fue tal la euforia de los hombres al mando de Lagos que ascendieron de todos modos el Morro sin esperar a este grupo, clavando la bandera chilena en la cima tras una sangrienta refriega. Posteriormente, el militar participó en las batallas de  Chorrillos y Miraflores, y la toma de Lima, donde ejerció brevemente como Gobernador, regresando a Chile afectada su salud y muriendo en enero de 1884, con cerca de 52 años.
• Teniente Coronel Juan José San Martín Penrose: Fue el Comandante de las fuerzas del Regimiento 4° de Línea, que lo tiene hasta hoy en su memoria como su máximo héroe y jefe militar. Descendiente de españoles y nacido en Coihueco en 1839, se había vinculado desde muy joven con este regimiento en Chillán, participando en la ocupación de Antofagasta y la Batalla de Calama durante la Guerra del 79. Su misión aquel día 7 de junio, era atacar la línea de fortalezas del Morro de Arica, donde actuó heroicamente, a la cabeza de los soldados que iban al choque de las trincheras enemigas, falleciendo alcanzado por una bala en el vientre. Es el único de los cuatro héroes homenajeados que falleció durante la misma Toma del Morro de Arica.
• Coronel Ricardo Silva Arriagada: Se le recuerda por haber sido el teniente del 4° de Línea encargado de izar la bandera de Chile en lo alto del Morro de Arica, al final de la toma del peñón. También se recuerda que su intervención humanitaria permitió salvar de la muerte a jefes enemigos como los Comandantes Francisco Chocano, Manuel J. La Torre y especialmente al Teniente Coronel Roque Sáenz Peña, futuro presidente argentino que, por ser un extranjero inmiscuido militarmente en una guerra ajena, debía proceder a ser ejecutado de acuerdo a la ley marcial. Tras su desempeño en esta batalla, Silva Arriagada fue ascendido a coronel, llegando a ocupar el cargo de comandante del Regimiento "Los Ángeles".
• Teniente Coronel Luis Solo de Zaldívar Alemparte: Mientras ascendía el primer batallón del 4° de Línea dirigido por San Martín, el segundo batallón lo hacía al mando del Mayor Luis Solo Zaldívar. Nacido en Los Ángeles e ingresado a la escuela militar en 1864 con cerca de 20 años de vida, Solo de Zaldívar había combatido ya en Pisagua y Tacna antes de trepar el Morro, participando después de Chorrillos y Miraflores. Ascendido a Teniente Coronel, se retiró después para dedicarse a actividades políticas, falleciendo en Santiago en 1906.

El origen del monumento y la identidad de las empresas que lo hicieron posible, está explicado en dos placas laterales de su pedestal de roca, además. Una de ellas lleva la siguiente inscripción:

AGRADECEMOS A
GOBIERNO REGIONAL DE ARICA Y PARINACOTA - EMPRESAS LOBARDI - AGUAS DEL ALTIPLANO S.A. - TERMINAL PUERTO ARICA S.A. - ALMACENES PARIS S.A. - GELITE CHILE LTDA.

GOBERNACIÓN PROVINCIAL DE ARICA
JOSÉ DURANA SEMIR
GOBERNADOR

ARICA, JUNIO DE 2011

En la otra placa metálica, en tanto, podemos leer lo que sigue:

AGRADECEMOS A
CORPESCA S.A.- BOTTAI HNOS. S.A. - EMBOTELLADORA ARICA S.A. - QUIBORAX - SOMARCO LTDA. - LAN AIRLINE - CASINO PUERTA NORTE S.A. - MADERAS ENCO S.A. - FERRETERÍAS IBERIA LTDA. - A.CH.S. - TELEFÓNICA - RUPERTO OJEDA - EMELARI - CAJA LOS ANDES

JOSÉ DURANA SEMIR
GOBERNADOR

ARICA, JUNIO DE 2011

El proyecto original presentado por la Gobernación ese mismo año 2011, sin embargo, tenía algunas diferencias con respecto al resultado final: su pedestal era blanco y liso en las maquetas digitales, montado sobre una gradería escalonada y con una placa de otro diseño al centro de la cara frontal. Creemos que el resultado final es más sobrio pero elegante que aquella propuesta.

Sin embargo, se extraña el Escudo de Chile que iba en el plan original y que fue colocado en el diseño final, bajo la misma placa con el eslogan tomado del himno: manos anónimas lo habrían robado, dejando un contorno y un par de perforaciones en la piedra, en el lugar donde originalmente estaba.

Aunque este conjunto conmemorativo ni siquiera apareció mencionado en guías patrimoniales como "El Norte de Chile a través de sus monumentos públicos", publicada en 2016 por la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM) y el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), entre los amantes de la historia de Arica y los investigadores de la Guerra del Pacífico, es una de las piezas más interesantes de la memoria local, por lo que no es raro ver algunos visitantes de esta línea retratándose junto a esos rostros adustos y silentes de los bustos heroicos, recordando el día más importante de las efemérides locales.

Fuente imagen: SoyChile.cl / @PatricioELopezB Actualización: SOBRE EL ATENTADO Y LA REINAUGURACIÓN DEL MONUMENTO ARIQUEÑO EN 2017 Poco más de un mes después de publicada esta entrada en el blog, las cuatro cabezas del monumento amanecieron cercenadas el 10 de julio de 2017, en un insólito acto de vandalismo del que se ha especulado bastante en la ciudad. Aunque se dijo en principio que existían cámaras de vigilancia en el sector que habrían registrado el atentado y hasta los rostros de sus ejecutores, la investigación realizada por la SIP de la Primera Comisaría de Carabineros de Arica y el LABOCAR (Laboratorio de Criminalística de Carabineros) no ha arrojado aún responsables ni órdenes de detención por parte de la Fiscalía. La decapitación de los bustos se hizo con un cartel de señalización urbana, según todo indicaba, derribado por los mismos vándalos en horas de la madrugada de aquel 10 de julio. Empero, a pesar del aire de misterio que ronda al caso, en la ciudad de Arica el rumor generalizado ya confirmado en parte por fiscalía, era que el acto destructivo fue realizado por cinco afuerinos (cuatro hombres y una mujer) que fueron intensamente buscados: sujetos refractarios de una tribu urbana, que arriesgaban entre 61 y 540 días de presidio por su calaverada.   La reinauguración (18 de septiembre de 2017). Fuente imagen: ElMorrocotudo.cl. Respondiendo a la indignación pública, las autoridades municipales se comprometieron a reparar el monumento. Las cabezas fueron repuestas y reforzadas, y así se lo reinauguró en las Fiestas Patrias del mismo año 2017, con una ceremonia en la que participaron el Alcalde Gerardo Espíndola Rojas, los concejales de la ciudad, organizaciones civiles,  el Comandante de Guarnición Ejército de Arica General de Brigada Helmut Kraushaar Heyermann con representantes militares, la intendenta regional Gladys Acuña Rosales y recreadores históricos de la Guerra del Pacífico. En los trabajos de reposición y restauración de la obra participaron la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Arica, el Ejército de Chile y la  Agrupación Histórica Patrimonial y Recreacionista "Los Viejos Estandartes Comandante San Martín". Sin embargo, esta restauración es provisoria y sólo para las celebraciones dieciocheras: para evitar la posibilidad de nuevos atentados, además de colocarse más cámaras de vigilancia en vía, se contempló que para el mes de octubre las efigies de los héroes serían refaccionadas y rearmadas esta vez en sólido hormigón H 40, material mucho más resistente que el concreto actual de las obras.