EL ESTADIO DE CAVANCHA: AYER IMPRESCINDIBLE... HOY AMENAZADO
Coordenadas: 20°14'5.89"S 70° 8'46.51"W
Nota: artículo e imágenes publicadas por mí en 2013. Cabe actualizar señalando que la fecha de inauguración del estadio ya fue confirmada: en el aniversario 54° del Combate Naval de Iquique, año 1933 y bajo el gobierno de Arturo Alessandri Palma. Del mismo modo, debemos observar que el recinto deportivo ha tenido una franca recuperación como espacio social y deportivo después de publicado este artículo, al menos hasta el inicio de la actual crisis sanitaria. En 2019, además, fue declarado Monumento Histórico Nacional.
El
coliseo deportivo del sector Cavancha en Iquique, hoy se ve como los
restos casi ruinosos de un fuerte: prácticamente irreconocible para
quien haya estado alguna vez mirando desde sus galerías o palcos los
recordados partidos de fútbol o bien en su chancha durante los
campeonatos escolares de antaño. Queda tan poco del interior que le
diera vida a su servicio por el deporte iquiqueño que, si no fuera por
ese edificio digno de ser custodiado por el dragón símbolo y mascota de
la ciudad, probablemente ni siquiera podría ser identificable en el
paisaje urbano de nuestros días frente a la Playa Cavancha.
El
otrora magnífico centro deportivo nació con el nombre de Estadio
Regional de Iquique, aunque popularmente se le llamó desde siempre como
el Estadio Municipal o el Estadio Cavancha. Fue construido en el terreno
del parque viejo, en lo que hoy es frente al Casino y sus
estacionamientos, en avenida Arturo Prat antes de llegar a la actual
rotonda, cuando este sector en las puertas de la península y la playa
cavanchina, mientras que a espaldas del estadio se encontraba la pista
del antiguo aeropuerto, convertida hoy en la avenida Héroes de la
Concepción y un gran complejo comercial.
Cabe
recordar que el área urbanizada y residencial del Iquique central
terminaba, en aquellos días, más o menos hacia lo que ahora son las las
calles Tomás Bonilla
y Hernán Fuenzalida, cuando se podía llegar al estadio en el tranvía o
ferrocarril urbano que enfilaba hacia la península. Sin embargo, el
crecimiento de la metrópolis no tardó en desbordar estos deslindes y
avanzar sobre lo que antes eran sus terrenos periféricos y disgregados,
absorbiéndolos en pocas décadas.
Vista
aérea de la antigua península y bahía de Cavancha, con el estadio junto
a la avenida y atrás la pista del aeropuerto. Nótese lo bajo de los
edificios y cómo el sector quedaba entonces en la periferia de la
ciudad.
Vista del exterior del Estadio Cavancha en sus primeras décadas.
El
estadio de administración municipal se creó como respuesta a las
necesidades que demandaba el fútbol iquiqueño con cada vez más clubes y
equipos, pero pocos escenarios a la altura de la actividad. Muy
probablemente por la influencia inglesa en sociedad iquiqueña, acá ya se
conocía este deporte oficialmente desde fines del siglo anterior,
naciendo después equipos como el "Yungay", el "Unión" y el "Maestranza",
entre muchos otros pioneros de la actividad y que contribuyeron en dar
fundamento al mote de Tierra de Campeones, adoptado por la ciudad.
Estas
mismas demandas de organización y espacios llevaron a crear, en 1931,
la Asociación de Fútbol de Iquique, que sustituyó a la pequeña liga
anterior de los equipos futbolísticos locales y abrió las puertas a la
materialización de las solicitudes del rubro, empezando por un estadio
propio.
El
sitio escogido para la construcción del Estadio Regional frente a la
Playa Cavancha, correspondía los terrenos adyacentes a los del
Regimiento Granaderos y su Casino de Oficiales. Hasta hacía poco,
además, el lugar que se destinó al estadio había sido vecino al terreno
del hipódromo del Tarapacá Sporting Club de Iquique o, como era llamado
por los siúticos, el Club de Sport Tarapacá, cuyo edificio sede
era un bello inmueble de aspecto palaciego e influencias de la
arquitectura británica decimonónica, por lo que procuraré dedicar alguna
futura entrada a lo que fue este recinto y dicha institución. El
también desaparecido Velódromo Municipal se hallaba vecino al hipódromo
y, si entiendo bien la historia de este recinto, acabó asimilado por los
del flamante estadio.
El
nuevo estadio fue terminado y entregado tras unos tres años de
trabajos. Se cuenta que, ya estando en uso, tuvo una inauguración
simbólica y especial en 1933, que se hizo coincidir el acto con las
celebraciones de la epopeya del 21 de Mayo. Contaba con una edificación
central de tres pisos con fachada y pasillos de estilo ecléctico,
fusionando elementos que van del Tudor a la arquería neomedieval casi de
imitación gótica, además de darle toques afrancesados que le procuran
aspecto de castillo o fortaleza, especialmente en el marco del portal de
la entrada. El detalle se repite en los arcos geométricos que se
extendieron posteriormente en secuencias de a seis a cada lado del
edificio central, con algún grado de influencia del Art Decó.
Según
información que encuentro en internet, para hacer más simbólico y
localista el acontecimiento histórico de su presentación en sociedad, el
Estadio Regional de Cavancha fue inaugurado oficialmente en el
aniversario 54° del Combate Naval de Iquique y Punta Gruesa, durante la
Presidencia de Arturo Alessandri Palma, aunque no he podido confirmar este dato. Quedarían a un lado del mismo
también, por el costado Norte, las instalaciones para el público del
aeropuerto.
Ubicación del estadio en la maqueta de la ciudad, en la ex central ferrocarrilera.
Postal de colección, con el Estadio Cavancha en sus buenos días.
El
estadio se volvió de inmediato un impulso formidable no sólo al fútbol
local, sino también al deporte iquiqueño en general y a las actividades
culturales pues, hasta entonces y salvo por casos como la misma anterior
pista del hipódromo, Iquique no había contado con un recinto de tales
dimensiones que permitiera semejante concentración de gente en forma
cómoda y ordenada. La historia de la propia metáfora de la Tierra de Campeones encuentra sus cimientos más sólidos en este estadio, precisamente.
Al
ir creciendo paulatinamente la ciudad hacia el Sur antes aún del
traslado del aeropuerto, el entorno del estadio iría quedando encerrado
por los barrios, plazas y conjuntos comerciales que actualmente se
pueden ver allí. Así, en los años sesenta, las villas y vecindarios
habían avanzado sobre Playa Brava por el Sur y superaban Pedro Prado por
el oriente, cercando el aeropuerto y las instalaciones del estadio. La
situación del mismo en el orden de la ciudad ya no era la misma de sus
orígenes, por consiguiente.
Hacia
el año 1976 se aumentaron y mejoraron las graderías. Por entonces,
había tenido lugar también el traslado del viejo aeropuerto hacia
afueras de la ciudad, lo que permitió el rápido aumento de la
urbanización residencial ahora en los propios inmediatos del estadio,
donde aún era contenido este avance. Luego, en 1978, al fusionarse el
Equipo Cavancha con el Club Estrella de Chile y otros menores de la liga
amateur, el naciente equipo del Club de Deportes Iquique comenzó a
utilizar el estadio municipal como su sede local. Ese mismo año, los
trabajadores pequeño industriales y artesanales de Iquique habían hecho
colocar una piedra con una placa a modo de monolito honorífico, al lado
del acceso al estadio, donde aún se lee sobre el mármol:
ASOCIACIÓN DE PEQUEÑOS INDUSTRIALES
Y ARTESANOS DE IQUIQUE
"ASPIA"
Y ARTESANOS DE IQUIQUE
"ASPIA"
HOMENAJE AL FÚTBOL IQUIQUEÑO
EN EL 37 CAMPEONATO NACIONAL
21 DE ENERO - 5 DE FEBRERO DE 1978
EN EL 37 CAMPEONATO NACIONAL
21 DE ENERO - 5 DE FEBRERO DE 1978
"OBTENIDO EN LA PRESIDENCIA
DE RAMÓN PÉREZ OPAZO
COOPERACIÓN RGMTO. LYNCH"
DE RAMÓN PÉREZ OPAZO
COOPERACIÓN RGMTO. LYNCH"
Un
año después, en 1979, el flamante Club de Deportes Iquique lograba con
su energía de dragones el preciado ascenso a Primera División, en uno de
los hitos más emotivos y recordados de los que se vivieron en aquel
estadio. Hubo varios otros triunfos históricos en esa desaparecida
cancha verde, incluso sobre célebres equipos internacionales de las
divisiones profesionales y amateurs, epopeyas que los miembros de la
llamada hinchada celeste seguramente sabrán recordar con más precisión o detalle que quien escribe.
La
última gran campaña local de Deportes Iquique en el Estadio Cavancha
tuvo lugar en 1992, con el equipo titular dirigido por Jaime "Pipi" Carreño,
quien consigue el segundo lugar del Campeonato de Segunda División y
logra devolver al equipo a la Primera División para toda la temporada
del año siguiente.
Pero
sucedió entonces que, para diciembre de 1993 y siendo alcalde Jorge
Soria, quedó terminado y fue inaugurado el Estadio Tierra de Campeones
en avenida Pedro Prado, que se venia construyendo con varias etapas y
problemas desde aproximadamente 1988, bajo la primera administración
edilicia de Myrta Dubost. El club había comenzado a jugar cada vez más
seguido en esta cancha con graderías para 12 mil personas, hasta dejar
definitivamente atrás al viejo Estadio Cavancha. Hasta ahora, el Tierra
de Campeones es su sede local y también la del Club Deportivo de la
Universidad Arturo Prat.
Su
último partido allí fue uno con Provincial Osorno, siendo derrotado el
club iquiqueño por la cuenta mínima, como mal presagio del descenso que
volvería a experimentar el equipo y de los peligros que comenzarían a
asechar al antiguo estadio.
Desde
entonces, el recinto fue quedando abandonado y con su sector de cancha y
graderías totalmente desmantelado a partir de 1998. En algún momento
pretendió ser revivido incorporándolo a algunas actividades que se
realizan en su interior, especialmente ligadas a la recreación y el
espectáculo, en tanto que los jardines han servido por largo tiempo al
albergue y criadero de llamas y otros animales. Sin embargo, gran parte
del interior del ex estadio pasó a ser ocupada por la Municipalidad como
bodegas y corrales, guardándose allí incluso algunos camiones de
servicios y convirtiéndoselo hasta ahora en la sede de la Dirección de
Seguridad Vecinal.
El deporte, su razón esencial de existencia, parece haber sido marginado definitivamente del lugar.
Durante
el año 2012, comenzó a correr un fuerte rumor de que el ex estadio
estaba siendo ofrecido a la venta a algún proyecto inmobiliario, dada su
ubicación privilegiada frente a las playas, paseos y el Casino de
Iquique. Algunos indicios en el sentido de confirmar esta noticia de
manera no oficial, encendieron las balizas de los defensores del
patrimonio histórico en la ciudad, más aún cuando viniéndose encima ya
el período de elecciones municipales no había desmentidos formales de
parte de la Municipalidad de Iquique a las informaciones circulantes
sobre la posible venta y eventual demolición del recinto.
Poco
después, al ganar las elecciones el ex Alcalde Jorge Soria asegurando
su regreso al mando municipal, cundió el temor de que el señalado
destino del ex Estadio Cavancha se precipitara de seguro hacia su
destrucción, considerando que, en 1999, el mismo edil había suscrito un
documento informativo donde promovía las conveniencias de la venta del
recinto para inversiones del rubro inmobiliario, precisamente.
Alertados
por las cada vez más preocupantes noticias y circunstancias
desfavorables a la conservación del ex recinto deportivo, un grupo de
iquiqueños se organizó espontáneamente en octubre de ese año y comenzó a
reunir firmas contra la decisión, habilitando para ello un libro
especialmente dispuesto en la Sede Social del Sindicato de Estibadores,
ubicado en la conjunción de calle San Martín 344, recibiendo apoyo de la
ONG Iquique Ciudadano, además de varias organizaciones y particulares
vinculados al deporte regional. Al poco tiempo y para similares
propósitos, se habilitó también un libro de firmas en Santiago, en el
Centro Hijos de Tarapacá ubicado en Escanilla 525, en la comuna de
Independencia.
Cabe
señalar que, hacia el final de su alcaldía, la saliente edil Myrta
Dubost habría señalado que la venta del recinto permitiría reunir fondos
para la ejecución del Proyecto Ciudad Deportiva de Iquique, o al menos
eso se sugirió. Empero, este argumento trajo a muchos el recuerdo de
otro embaucamiento similar: cuando se vendió y destruyó la antigua Casa
del Deportista, con la excusa de construir un moderno Edificio
Consistorial que jamás llegó a verse.
Monolito conmemorativo, colocado por la ASPIA en 1978.
La
aspiración principal de los activistas opositores a la venta del ex
estadio, liderados por el residente del Círculo de Futbolistas "Tierra
de Campeones" don Mario Cayazaya García, es conseguir la paralización
total del proyecto y la declaratoria de Monumento Histórico Nacional
para el lugar, permitiendo que sea aprovechado como centro deportivo,
social, cultural y de áreas verdes.
En
el caso más ambicioso, se espera fundar allí un gran Centro Regional de
Deporte y Cultura. Antecedentes históricos como -por ejemplo- el del
cuasi "salvataje" ejecutado con la Estación Mapocho en Santiago durante
los años ochenta, hoy principal y más grande centro cultural de
Santiago, da abrigo a las esperanzas que van por este mismo sentido con
respecto al ex Estadio Cavancha.
Aun
dejando de lado los romanticismos y las pasiones de amor por el
patrimonio, no hay duda de que el ex Estadio Cavancha sigue siendo un
importate espacio de actividades y encuentros para la sociedad local,
por lo que cabe preguntarse también: ¿Puede prescindir la ciudad de
Iquique de un recinto con el espacio y la comodidad del ex Estadio
Cavancha? Ubicado casi en el actual centro geográfico del borde costero
de la metrópolis, en este verano -la estación de más visitantes y
turistas por excelencia-, en sólo un par de semanas, he visto allí la
realización de exposiciones, presentaciones, una multitudinaria "fiesta
de la cerveza" y a los pocos días un "tambo" bailable en el marco del
Carnaval Andino. También se ha desarrollado el Festival de Verano de
Iquique en él... ¿Es, semejante nivel de actividad, algo propio de un
espacio "subutilizado" o que merezca alguna clase de reformulación de su
uso práctico en la urbe?
Nos
encontramos exactamente en este punto preciso de discusión y debate con
respecto al futuro del ex Estadio Cavancha en estos momentos, de modo
que el capítulo final de esta historia no ha sido escrito aún. Mientras
reflexiono sobre esto, sin embargo, se realiza otro interesante
encuentro de carácter festivo y cultural en el mismo recinto, por lo que
esperaría que al menos por cuestiones pragmáticas o utilitarias, la
cordura y la mesura se impongan a las ambiciones del instinto
mercachifle vernáculo en las autoridades chilenas, especialmente después
de presenciar en Santiago experiencias con traumas tan parecidos, como
la destrucción del Gimnasio Manuel Plaza, el Estadio Nataniel, el Estado
San Eugenio y, en la corona de todas las calaveradas, el Aeropuerto de
Los Cerrillos.
Esperamos
sinceramente, entonces, que se preserve este patrimonio auténticamente
ciudadano en la ciudad de Iquique, representado por su histórico y
epopéyico ex Estadio Cavancha.
Mensajes recuperados desde el lugar anterior de publicación de este artículo (sitio URBATORIVM):
ResponderEliminarCriss Salazar7 de noviembre de 2014, 00:21
MENSAJES RESCATADOS DESDE EL ANTERIOR BLOG DONDE FUE PUBLICADO ORIGINALMENTE ESTE ARTÍCULO:
Jorge Jonathan Araya Yueng · Calama, Antofagasta
lindo
Reply · · April 14, 2013 at 1:08pm
Marcia Lorena Castillo Robles · LICEO FRANCISCO DE AGUIRRE B-8
El estadio tiene una historia preciosa, pero hoy en dia esta convertido en patio de acopio de el departamento de aseo y ornato y talleres municipales, de deportivo no tiene nada a excepciona por algunos grupos de deportista que practican gimnasia y arco prácticamente un basural. lamento que la Ilustre Municipalidad de Iquique no realice nada para mejorar este recinto y darle un auge al deporte.
Reply · · 4 hours ago
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manuel hernandez4 de mayo de 2020, 13:24
En enero del 1965 Iquique organizo un campeonato de fútbol am ateur a nivel nacional para inaugurar su Estadio. Participaron por lo que me acuerdo : Iquique, valparaiso, O sorno, copiado, etc. Esto no aparece en su Historia.
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Alfox29 de septiembre de 2020, 12:20
La tarde del 29 de junio de 1933, se realizó en el estadio un Festival Aéreo en beneficio del Hospital de Iquique, durante el cual el Grupo de Aviación N°1 de la Base Aérea Los Cóndores, Alto Hospicio, realizó una presentación acrobática ante miles de iquiqueños. Lamentablemente se accidentó el avión del Teniente (A) Raúl Mariotti Valverde, de sólo 25 años, quien falleció en el acto.
Durante años existió un monolito en la galería norte donde cayó el avión, con una placa que decía: “Los Oficiales del Grupo de Aviación N° 1 ‘Los Cóndores’, a su camarada Raúl Mariotti Valverde, caído en este sitio el 29 de Junio de 1933”.