EL ARCO BRITÁNICO DE VALPARAÍSO Y SU LEÓN VIGILANTE DEL PUERTO
Coordenadas: 33° 2'40.66"S 71°37'13.96"W
El Arco Británico, también llamado inexactamente Arco Inglés y Arco del
Triunfo, está entre los monumentos más distintivos del puerto de Valparaíso
y de todo los que hay en Chile procedentes del Primer Centenario. Su blanca
elegancia neoclásica y victoriana parece dominar la postal de la avenida
Brasil llegando a Eleuterio Ramírez, en uno de los sectores de mayor
acumulación de atractivos turísticos, culturales y comerciales en la ciudad,
mismo donde estuvo por mucho tiempo el célebre Club Español.
El origen de este enorme monumento está en un obsequio que la colonia de
británicos residentes en Valparaíso donó al puerto para los festejos del
Centenario de la Independencia en 1910. Como se recordará, ciudadanos
provenientes de las islas británicas han sido de histórica relevancia en la
ciudad, especialmente en el siglo XIX, participando intensamente de la
actividad social, de fundación de casas comerciales y hasta la creación de
compañías de bomberos. La arquitectura del puerto deja a la vista parte de
esta influencia, y se especula incluso que la costumbre de tomar "once" en
Chile, precisamente, provendría de la introducción de la hora del té
por parte de los ingleses llegados a Valparaíso.
El arco está construido en albañilería de hormigón con funda de mármol
italiano y pilastras como columnas (cuatro en cada cara frontal), hecho con
los diseños del arquitecto franco-portugués Alfredo Azancot Levi, autor de
otras conocidas obras de la región como el Castillo Brunet y el Palacio
Carrasco, hallándose por entonces residiendo en la vecina Viña del Mar. Con
sus cerca de 12,5 metros de altura, pudo ser inaugurado al año siguiente de
los festejos centenarios, sin embargo, en noviembre de 1911 con acto oficial
del Presidente Ramón Barros Luco.
Arco Británico y avenida Brasil, postal coloreada de 1915.
El arco en "El esfuerzo británico en Valparaíso", de 1925.
Arco Británico en fotografía de Einar Altschwager, 1930.
Sus inscripciones, los escudos de armas de Chile y del Reino Unido, más
cuatro medallones decorativos de bronce fueron hechos por el artista Javier
Guerra Brunet. Estos últimos llevan en sus platos los retratos de relieve de
cuatro héroes de la Independencia de Chile de origen británico: Thomas
Cochrane, Bernardo O'Higgins, Robert Simpson y Jorge O'Brien. Todos estos
elementos de bronce del conjunto fueron producidos en la Fundición Artística
Roberto Negri de Santiago, casa con gran participación en muchos otros
ejemplos de la ornamentación pública de la época.
Sobre la línea del arco, en el arquitrabe de ambas caras principales, está
la siguiente inscripción: "1810 - A LA CIUDAD DE VALPARAÍSO LA COLONIA
BRITÁNICA - 1910". Van acompañados de fascios con flechas
cruzadas, reforzando el carácter románico inspirador de esta clase de
monumentos. En las caras menores laterales que dan hacia las calzadas de la
avenida Brasil, en cambio, hoy están empotradas unas placas de bronce
adicionales de épocas posteriores, con el siguiente par de mensajes (uno a
cada lado):
LA COLONIA BRITÁNICA A LA CIUDAD DE VALPARAÍSO CON MOTIVO DEL 150°
ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA DE CHILE Y DE LOS 425 AÑOS DEL
DESCUBRIMIENTO DE VALPARAÍSO.
A LA CIUDAD DE VALPARAÍSO UN SALUDO DE LA COMUNIDAD BRITÁNICA EN LOS
450 AÑOS DE SU DESCUBRIMIENTO.
En lo más alto del arcos, se encuentra la figura zoomórfica quizás más
conocida de la ornamentación pública porteña: un gran león heráldico
imperial de bronce, echado pero en actitud vigilante mirando hacia el mar,
como símbolo de la la lealtad y del compromiso de los ciudadanos británicos
con el destino de la ciudad que les ha dado esta patria adoptiva.
Curiosamente, algunas historietas y supercherías lo han señalado como trofeo
militar de la Guerra del Pacífico o intentan asociarlo a símbolos del
imperialismo inglés, pero basta entender el contexto de inauguración del
monumento para comprender que su origen es diferente.
La importancia del Arco Británico fue convirtiéndolo en lugar para concertar
encuentros y paseos. Alrededor de su ubicación han existido importantes
edificios de la ciudad, además, como la sede del diario "La Unión", la
Biblioteca Severín, palaciegos hoteles e inmuebles residenciales. Un
paradero del tranvía y trolebús quedó establecido justo frente a él, en esos
años, pasando después a la ruta de las líneas de los buses de gasolina
intercomunales, con una garita propia del servicio a un costado de la plaza.
En las fotografías históricas se ve también, cómo ha cambiado dramáticamente
la ciudad justo alrededor de este sector donde se encuentra erigido.
El arco ha sido siempre un orgullo de la comunidad británica en el puerto,
por tratarse del más simbólico de los obsequios que alguna vez le hayan
otorgado a la misma ciudad. Aparecía destacado en algunas memorias impresas
sobre su influencia local, como fue el caso de "El esfuerzo británico en
Valparaíso y álbum de Chile" de 1925, y hubo celebraciones de la misma
comunidad que lo regaló al cumplirse 30 años de su inauguración. Cuando la
Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo visitaron nuestro país en noviembre
de 1968, el programa de actividades incluyó una visita oficial al Arco
Británico, ocasión en que las barreras no fueron suficientes para contener a
la muchedumbre haciéndole pasar un susto a Su Majestad, aunque sin
consecuencias negativas. Su hijo el Príncipe Carlos repetiría el mismo
protocolo durante su pasada por el país, en marzo de 2009.
Sin embargo, después del período de la Segunda Guerra Mundial había
comenzado a opacarse su presencia por descuido y falta de interés en darle
mantención, salvo en los aniversarios u ocasiones de visitas ilustres como
las descritas. Joaquín Edwards Bello, que lo comparaba con el Marble Arch
del Hyde Park de Londres, escribía en mayo de 1957 que "ha decaído como
símbolo de la decadencia de la colonia inglesa", asegurando haber visto
alrededor de él una feria y un circo instalados, testimoniando también que
era "usado como defecadero de chiquillos con aires de hijos de beduino"
y "dormitorio del hampa" por las noches. Ya entonces tenía partes de
su mármol destruido y con "letreros obscenos" pegoteados encima,
según el autor, sugiriendo como forma de salvarlo el que fuera trasladado
hasta el centro de la Plaza O'Higgins y en altura, con césped en su entorno.
A pesar de las ocasionales reparaciones intentando esconder esta decadencia,
el arco fue objeto de años de maltratos y varios atentados de pintura
aerosol, ya en las últimas décadas; nunca dejó de seguir siendo ocupado como
baño, además, llegando a apestar. También era usado todo su perímetro para
recargarlo de insolente
propaganda electoral, en períodos de campañas políticas, dificultando el
tránsito por su plazoleta. Poco romanticismo señorial le quedaba al gran
pedestal del gallardo león británico, en consecuencia, librándose éste sólo
por su altura de ser alcanzado por la misma corrosión.
Así, tras tiempo acumulando más olvido y daños, volvió a ser sometido a
mejoras y restauraciones en 2013, al igual que el mismo sector de la avenida
Brasil donde se encuentra, gracias a un programa de $150 millones en el que
participaron la Municipalidad de Valparaíso, la colonia británica local, el
Gobierno Regional, Duoc-UC y Ultraport. Se recuperó este albor de su
mármol y, además, se mejoraron sus senderos, sus jardines y la iluminación
nocturna del monumento También se cambio de parte de sus revestimientos y se
colocaron mejores pretiles alrededor del bandejón donde se encuentra.
Es de esperar que la dignidad de este hermoso paseo y su monumento tan
característico de Valparaíso perdure, y no tengamos que leer otra vez la
crueldad de testigos repitiendo lo escrito hace tanto tiempo ya por el
porteño Edwards Bello, en un espiral interminable de decadencia atacando con
mayor ferocidad en cada vuelta de tiempo.
Comentarios recuperados desde el primer lugar de publicación de este artículo, en el sitio URBATORIVM:
ResponderEliminarUnknown26 de mayo de 2017, 22:51
Que importante es mantener nuestros monumentos limpios.....ellos forman parte de nuestra cultura,la de un país y sus habitantes......
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Clayton26 de marzo de 2019, 13:57
Gran articulo. Gracias por la info!
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luisocho5 de febrero de 2022, 13:07
inglaterra ayudo siempre a chile,que bien
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