DOS MONUMENTOS EN UNO (PARTE II): LA GLORIETA DEL HOSPITAL DE IQUIQUE
Coordenadas: 20°12'48.80"S 70° 8'18.97"W (Glorieta)
Nota: texto e imágenes del año 2013, trasladadas hasta acá en 2022 sin actualizaciones.
La
Glorieta del Hospital de Iquique data de la misma época que la Capilla y también fue usada como
parte de las instalaciones para el cuartel del aplastado bando
balmacedista de la Guerra Civil de 1891. Hecha en pino oregón como aquella, ambas obras del siglo XIX en el recinto hospitalario han fueron declaradas Monumento Histórico Nacional, por Decreto Supremo N° 771 del Ministerio de Educación del 18 de marzo de
1982, como vimos en la primera parte de este doble artículo.
Se trata de una estructura de
madera sobre un esqueleto o armazón metálico, con una planta octogonal
muy característica y pintoresca. Por este último detalle, muchos se
refirieron a esta garita como El Octógono.
Sin
ser de grandes proporciones, sino más bien lo contrario, tiene una
sencilla elegancia también con algo de neoclásico, que le da un aire de
formalidad y funcionalidad especial a este inmueble. En su interior, se
encuentra un tragaluz central con linterna también en geometría
octogonal que ilumina diestramente toda la Glorieta, dando así un
indicio de lo que parece haber sido su función en el pasado, como sala
de procedimientos quirúrgicos y de sanación de pacientes.
La gran
cantidad de vanos (uno en cada cara, distribuidos en seis ventanas y dos
puertas) sugiere también que esta sala tenía ciertas condiciones
especiales de ventilación procuradas en su diseño. Se ha propuesto que
pudo haber servido, además, para el tratamiento de enfermedades de
contagio sexual, infecciosas o ulcerantes, a la vez que como pequeño
quirófano y posible sala de curaciones.
Tras
lo que parecía una acertadísima decisión, el 3 de octubre de 2007, el
Director del hospital Dr. Manuel Fernández Ibacache, inauguró en esta
Glorieta un pequeño pero interesante Museo de la Salud, de entrada
gratuita y que atraía la atención de los curiosos, haciendo menos
tediosa la espera de los pacientes que buscaban atención en el recinto.
El museito se implementó con sus viejas máquinas y artefactos médicos,
antiguos libros de registros manuscritos (con libros de parto de 1926),
cuadros, fotografías y textos históricos que forman parte de la
interesante colección institucional virtualmente rescatada del olvido
por iniciativa de doña Juana Matcovich, responsable del patrimonio
cultural del hospital, y de don Juan Álvarez Guzmán, encargado del mismo
museo.
Por
aquellos mismos días, sobre el acceso principal del kiosco se instaló también una
placa de madera con inscripciones donde se conmemoraba la declaratoria
de Monumento Histórico Nacional de 1982, por la Unidad de Patrimonio
Cultural de Salud del Hospital de Iquique.
La Glorieta museo también fue
parte de las reparaciones y mejoramientos ejecutados por el Ministerio
de Obras Públicas entre septiembre y noviembre de 2011, para los cuales
se ocuparon cerca de 27 millones de pesos. Mucho del instrumental
antiguo en exposición, además, fue donado por el célebre Doctor Juan
Francia hacia esos mismos días.
Sin
embargo, en años recientes ha sucedido algo fuera de toda lógica y
realmente descabellado: por algún incomprensible capricho que parece
provenir de una autoridad vinculada al ministerio correspondiente, el
Museo de la Salud permanece cerrado al público y, con ello, la Glorieta
está siendo subutilizada, reducida sólo a una guardería para las
colecciones de la Unidad de Patrimonio. Cientos de pacientes pasan
diariamente por allí esperando un número de atención e inconscientes de
que esta atractiva colección se encuentra allí escondida como el tesoro
del pirata, neutralizando la posibilidad de hacer menos fatigante la
espera y el aburrimiento del público con alguna visita guiada por el
propio señor Álvarez, conocedor a cabalidad de cada objeto y reliquia en
este lugar.
Tras
alguna insistencia, el señor Álvarez, que trabaja en la sección de
partes del hospital, me permitió entrar a la Glorieta y tomar estas
imágenes del bello e histórico recinto (aparece él en una de ellas), que
por ahora seguirá esperando su reencuentro con la dignidad que merece
un Monumento Histórico Nacional más allá de la tozudez de alguna
autoridad de salud que, probablemente, ni siquiera conozca los detalles
relativos a este valioso inmueble.
Mensaje rescatado desde la ubicación original de este artículo, antes de su traslado hasta acá:
ResponderEliminarteologo27 de marzo de 2014, 13:10
la capilla fue trasladada a su ubicacion actual cuando se construyeron los nuevos edificios del hospital, antes se ubicaba, si mal no recuerdo en un patio interior, detras de una de las alas del conjunto anterior
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Juana Matcovich9 de diciembre de 2016, 10:52
Hermoso reportaje,de nuestros Monumentos Nacionales, Capilla y Glorieta, y de lo que a través de años logramos rescatar para armar el Museo del Hospital al interior de la Glorieta. Fue un trabajo que realizamos Olga Robles y yo, y que al jubilar yo, no hubo defensa para que el Museo con Juan Alvarez a la cabeza permaneciera abierto. Tengo fe de que llegará quien valore lo realizado. Siempre será necesario conocer nuestras raíces, para entender el presente y proyectarnos al futuro. Juana Matcovich Palma.
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