CRÓNICAS PARA EL 21 DE MAYO: LAS HISTÓRICAS BOYAS "ESMERALDA" DE LA RADA DE IQUIQUE
Base del monumento y torre de la boya "Esmeralda" que estuvo flotando en la rada de Iquique entre 1995 y 2018, hoy en una plaza junto a la costanera.
Coordenadas:
20°10'58.21"S 70° 8'57.71"W (ubicación de la boya en servicio) /
20°13'22.5"S 70°09'07.7"W (plazoleta con la última boya retirada)
Las
boyas "Esmeralda" han señalizado por casi cien años el lugar del
Combate Naval de Iquique del 21 de mayo de 1879, que ahora celebra su
140° aniversario, recibiendo las ofrendas florales de cada año. Aparecen
en el propio escudo de armas de la ciudad y se aluden en premios como
la Boya Dorada, que otorga la Cámara de Comercio Detallista y
Turismo de Iquique. Es casi un lugar obligatorio para las visitas de los
turistas que toman los recorridos populares en lancha por la rada
iquiqueña, por tratarse de un monumento flotante para el episodio
histórico más importante de la ciudad, además.
Ubicada
en la Rada de Iquique, la creencia popular ha sostenido que la Boya
"Esmeralda" indicaría con su faro el sitio exacto en donde se hundió la gloriosa corbeta del mismo nombre
con todos sus héroes y en donde se encontrarían sus restos, bajo la
tumba de agua. El hecho, sin embargo, es que para evitar más saqueos,
desde hace años ya indica más bien el punto hacia donde el buque habría
recibido el primero de los espolonazos del monitor "Huáscar", ya
iniciada la épica batalla. La "Esmeralda" está hundida a poca distancia,
más al Norte, en coordenadas que los expertos y los buzos conocen
mejor.
Desde
la primera boya instalada en este sitio y que alegra el descanso a
gaviotas y pelícanos, cada monumento flotante ha recibido restauraciones
importantes y, en algún momento, pasa a ser reemplazado por otro más
nuevo, relevándolo así de sus servicios generalmente por asuntos de
modernización y de aliviar el mantenimiento que demanda la corrosiva
agua salina.
Es
interesante tratar de seguirle la huella a estas varias boyas, cinco
cuanto menos, y se puede encontrar información útil para ello en
artículos como el de Juan Fierro Pesce para la "Revista de Marina" de
2000, titulado "La boya de la Esmeralda sumergida".
En
todos los casos, se ha tratado de boyas del tipo llamado castillete,
con una estructura anclada, dotada de un tambor de flotación inferior y
con colores alusivos a la bandera de Chile en toda la parte que queda
fuera del agua, correspondiente a su torre cónica sobre el casco,
provista de alas que sobresalen de sus cuatro vigas en los últimos
casos.
Información
obtenida de la propia Armada de Chile nos señalaba que la primera de
ellas fue inaugurada el 21 de mayo de 1928, mismo año en que, por
decreto del Ministerio de Marina del 24 de marzo anterior, durante el
Gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, se estableció la exigencia a todos
los buques de guerra que llegaran a Iquique de rendir honores en el
sitio, con 21 cañonazos de salva mayor antes de fondear, por el número
del día de la epopeya. El primer buque en cumplir la obligación parece
haber sido la corbeta "General Baquedano".
Sin embargo, aquella costumbre ya comenzaba a ser parte de las tradiciones marinas chilenas relacionadas con el Combate Naval de Iquique
desde poco antes, según lo que describe el Mayor de Ejército J. Olid
Araya en un artículo de sus célebres "Crónicas de Guerra. Relatos de un
ex combatiente de la Guerra del Pacífico y la Revolución de 1891". Unos
tres años antes del decreto de marras y siendo Olid a la sazón Capitán
de Puerto de Caleta Buena, la "Chacabuco" al mando del Capitán de Navío
Olegario Reyes del Río rindió también honores en Iquique al lugar, en su
viaje de instrucción de jóvenes guardiamarinas. Olid pudo observar este
solemne acto desde la propia embarcación, con los 21 cañonazos
respectivos, que hasta hoy se repiten también en todos los actos
principales del día de la efeméride.
Ceremonia
de lanzamiento de corona floral de la Escuela Naval en la Boya
"Esmeralda", del 2 de octubre de 1968. La antigua y sencilla boya de la
imagen fue reemplazada en 1972. Fuente imagen: Repositorio Digital
Archivo Histórico de la Armada de Chile.
La antigua Boya "Esmeralda", hacia 1970. Fuente imagen: EducarChile.cl.
Honores
de la tripulación del destructor "Almirante Riveros" a la boya
"Esmeralda" en mayo de 1977. Fuente imagen: Repositorio Digital Archivo
Histórico de la Armada de Chile.
Embarcaciones
de la Armada de Chile en torno a la siguiente Boya "Esmeralda", el 21
de mayo de 1981. Fuente imagen: Repositorio Digital Archivo Histórico de
la Armada de Chile.
Boya
retirada y dispuesta ahora sólo para reemplazos, en el paseo del
puerto. Atrás, edificio de la Gobernación Marítima de Iquique.
La Boya "Esmeralda" en el verano de 1997.
Olid
también confirmaba en su relato que ya existía, para entonces, una boya
conmemorativa en las aguas de Iquique, aunque probablemente muy
primitiva y simplona comparada con las que se instalarían en secuencia
desde unos pocos años después. Se cree que la Armada había colocado
aquella pieza flotante hacia 1910, hacia el Centenario Nacional, y que
antes de ésta había estado otra dejada por oficiales ingleses de visita
en el país, enterados de la epopeya de Iquique, quizá la primera de
todas.
La de 1928, particularmente, era de fierro y marca Aga, con iluminación de gas acetileno. Era de diseño muy simple, con torreta piramidal de aspecto como de antena metálica, y se balanceaba tranquila todavía en los años sesenta y principios de la década siguiente. Sobreviven
algunas fotografías de la misma, además de haber sido la portada de la
edición de Editorial Gabriela Mistral para el libro "21 de Mayo de 1879"
de Jorge Inostrosa. Pasó por varias restauraciones a lo largo de toda
su vida.
Sabemos
con seguridad, por información de la propia Armada de Chile, que
aquella boya fue reemplazada en Iquique el 25 de mayo de 1972, tras
culminar las celebraciones del aniversario del combate de ese año. Hecha
en fibra de vidrio y con sistema de iluminación eléctrica automática de
fabricación Stone-Chance, pesaba unos 3.500 kilos y era de
buenas proporciones, con diseño de alas redondeadas. Fue la misma que
muchas personas alcanzaron a conocer y fotografiar cuando comenzaron a
hacerse más populares los paseos en lancha desde el Muelle Prat hacia el
lugar del combate naval, señalado por la misma pieza, hacia la
proximidad del Centenario de la Guerra del Pacífico.
En
este período, además, se dispuso de otra boya más pequeña para los
reemplazados de la principal mientras era restaurada, en cada ocasión
que se lo requirió, a partir de 1979 según entendemos, también en el
Centenario de la Guerra del Pacífico y del Combate Naval de Iquique.
departamento de Señalización de la Gobernación Marítima
Fuente: soychile.cl - https://www.soychile.cl/Iquique/Sociedad/2011/05/12/14515/La-Boya-Esmeralda-de-Iquique-fue-removida.aspx
Fuente: soychile.cl - https://www.soychile.cl/Iquique/Sociedad/2011/05/12/14515/La-Boya-Esmeralda-de-Iquique-fue-removida.aspx
La
nueva boya de aquellos años setenta también correspondía a una pieza
sencilla en las líneas de diseño de su torre, con casco y tambor de
color blanco, según se interpreta de algunas fotografías. Su duración
con estas características no se extendió por muchos años y se decidió su
reemplazo en 1988, modificando la misma estructura y cambiando la
alimentación de la energía lumínica por tres baterías ST-154.
La
Boya "Esmeralda" reacondicionada y remodelada en 1988, fue retirada y
reemplazada el 12 de mayo de 1995 por una pieza más completa, grande y
funcional. Pasadas las celebraciones del Mes del Mar, fue retirada y
modificada en su coloración para ajustarse al tricolor chileno que
tradicionalmente habían tenido estas piezas, siendo devuelta al mar el
11 de octubre de ese año. Es de acero y contaba con una baliza luminosa
con alcance de 5 millas náuticas.
La
boya jubilada en 1995, por su lado, se encuentra hoy junto al Muelle de
Pasajeros y el edificio de la Gobernación Marítima de Iquique, en la
entrada a las instalaciones portuarias y a pasos de los bustos de los
héroes Arturo Prat y Carlos Condell. Forma parte del paseo y las
postales fotográficas del puerto, y suele ser usada para reemplazar a la
principal durante los trabajos de retoque y mantenimiento. La última de
estas ocasiones en que debió sustituir temporalmente, fue en los
preparativos para las celebraciones del Mes del Mar de 2016, tarea a
cargo del Centro Zonal de Señalización de la Gobernación Marítima. Las
operaciones de retiro y colocación, quedan en manos de la Partida de
Salvataje de la Cuarta Zona Naval.
Es preciso un paréntesis en este punto: de acuerdo a la información que obtuvimos en la Capitanía de Puerto de Mejillones,
una boya iquiqueña que fuera reemplazada o que se usaba como
sustitución, habría terminado siendo derivada hasta el puerto de
Mejillones, en la Región de Antofagasta. Se trataba de una con torre de
veletas y alas rectangulares, a diferencia de la actual que es
redondeada. Su estructura también se veía un tanto más sencilla. Empero,
su origen es diferente al que se cree allá.
Vista actual de la torre de la boya de remplazado, junto al Muelle de Pasajeros.
Boya "Esmeralda" en 1997. Es la recientemente reemplazada y convertida en el monumento del Parque Balmaceda de Iquique.
La boya que hoy está en la Gobernación Marítima de Mejillones. Imagen de 2013.
Ubicación actual de la Boya "Esmeralda" anterior, en el Parque Balmaceda.
Vista
de la boya en el monumento. Atrás, a la izquierda, la Plaza 21 de Mayo
con el monumento al Capitán Arturo Prat. Al fondo, el edificio del
Colegio Inglés.
El monumento visto desde el costado. Atrás, edificio del Hotel Gavina.
La
boya nueva, en medio del campeonato de nado con aleta realizado casi
encima de la celebración del 21 de Mayo. Fuente imagen: diario "La
Estrella de Iquique", mayo 2019.
Aquella
boya sería la que hoy se encuentra justo en la entrada del edificio de
este organismo de la Armada de Chile, en donde se la conserva como una
honorable reliquia histórica. Sin embargo, ésta señalaba por allá otro
sitio heroico: el del Combate Naval de Angamos del 8 de octubre de 1879,
cuando fue capturado el escurridizo monitor "Huáscar" en Punta Angamos,
en la Bahía de Mejillones. En realidad, la boya de dicho sitio fue la
primera allí dispuesta en 2005 por una iniciativa popular que esperaba
contar con un monumento flotante similar al de Iquique. Fue reemplazada
en Angamos hacia los días del Bicentenario Nacional, por otra de alas
redondas, y ahora está en tierra por lo mismo, sin que vuelvan a dormir
perezosos lobos marinos sobre su casco flotante.
Volviendo
a Iquique, la boya de 1995 permaneció en funciones hasta el aniversario
del Combate Naval de Iquique en 2018, cuando después de casi un cuarto
de siglo de servicios en el lugar y miles de fotografías de los turistas
que hacían los populares tours en lancha a su alrededor, se realizó el
más reciente reemplazo. Fue cambiada por otra más moderna y de mayores
proporciones de base, con ocho toneladas, además de contar con
materiales más resistentes que garantizan su integridad por unos 20
años, y visibilidad de hasta cinco kilómetros para su baliza destellante.
No
había claridad sobre qué hacer con la boya en desuso ni qué destino
darle, según parece. Sin embargo, en el marco de la celebración del
Bicentenario de la Armada de Chile, la institución decidió no ceder la
pieza al Museo Naval de Valparaíso y prefirió obsequiarla a la Ilustre
Municipalidad de Iquique y su ciudadanía. La Municipalidad comenzó a
planear de inmediato su instalación en algún lugar vistoso de la ciudad,
para mantenerla como monumento conmemorativo de gran significación
local.
Cumplido
el proyecto de instalación, la boya de seis metros y cuatro toneladas
fue ubicada en una plazoleta al inicio del Parque José Manuel Balmaceda y
enfrente de la Plaza 21 de Mayo, con la conocida estatua del Capitán
Arturo Prat. Se la ubicó en un jardín circular en donde había estado
antes el monumento al Dr. Juan Marqués Vismara, ahora situado más al
abajo del parque. Se la dispuso en este sitio por ser el mismo del
desfile conmemorativo del Combate Naval de Iquique, cada año, debiendo
realizarse una gran excavación de dos metros para poder fijarla allí,
con la misma vista que permitía cuando su tambor permanecía sumergido en
el mar.
Aquel
día 28 de septiembre de 2018, asistieron a la inauguración del
monumento el Alcalde Mauricio Soria y el Director General del Personal
de la Armada, Vicealmirante Arturo Undurraga, en representación del
Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Julio Leiva, siendo el
encargado de oficializar el obsequio a la ciudad. Los discursos
estuvieron a cargo también del Comandante en Jefe de la Cuarta Zona
Naval, Contralmirante Alberto Soto, y el Intendente Regional de
Tarapacá, Miguel Ángel Quezada. La inscripción en la placa inaugural
dice allí mismo a los paseantes:
La Armada de Chile y la Ilustre Municipalidad de Iquique a la ciudadanía del puerto histórico.
En
el marco de su Bicentenario la Armada de Chile, junto a la Ilustre
Municipalidad de Iquique, hacen entrega a los habitantes de la ciudad de
la Boya "Esmeralda" como muestra del compromiso perenne con los
ciudadanos del puerto histórico.
Esta
boya señalizó hasta mayo 2018 y durante 23 años el lugar donde yace la
heroica Mancarrona en la que el Comandante Arturo Prat y su dotación
inmortal, en sublime acto entregaron la vida por Chile, dejando un
legado de gloria y patriotismo que enorgullece al país entero.
Iquique, 28 de septiembre 2018
En
principio, el lugar del monumento se trató de un área verde, pero una
rápida remodelación la dejó definida como plazoleta dura a las pocas
semanas, siendo entregado a la ciudadanía el 24 de noviembre siguiente
en un segundo acto oficial, con el aspecto que conserva hasta ahora y la
peana circular al pie de la boya.
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