ALFREDO RAITERI: UN HOMBRE DE ACCIÓN, CRÓNICAS Y LEYENDAS
Calle Alfredo Raiteri, en el cruce con Portales. Atrás, el Terminal Rodoviario Nacional.
Don
Alfredo Raiteri Cortés, el mismo nombre que hoy ostenta la Casa de la
Cultura de Arica de la que comentaré más en alguna futura entrada, nació
en la ciudad de Tacna -cuando ésta estaba bajo dominación chilena- el
día 21 de mayo de 1888. Su línea familiar provenía de la región italiana
de Piamonte.
Raiteri
Cortés iba a ser, a la larga, uno de los mayores referentes de la
crónica y la literatura en Arica, especialmente durante la primera mitad
de la siguiente centuria: explorador de la zona, infatigable
investigador de su historia y un gran recolector de las leyendas de
Arica y Parinacota. Aparentemente, nunca editó un libro propio, pues
parece que su filosofía era la de un auténtico difusor cultural:
esparcir el conocimiento en los medios y difundirlo en la sociedad
ariqueña tanto como fuera posible.
Firmando especialmente con el pseudónimo Marqués D'Gris y Marqués de Gris,
Raiteri publicó sus crónicas y ensayos en varios diarios y revistas de
Arica como "La Gaceta", "El Morro", "La Concordia" y "La Defensa", que
en su época fueron material de culto y aún en nuestros días siguen
siendo consultadas. Incluso hay crónicas suyas que parecen tener el
carácter de aportes de información muy novedosa en aquel momento para el
imaginario, el legendario y la semblanza general de Arica, como por
ejemplo su serie periodística "Arica Antiguo (1600-1800)"; o su columna
estable titulada "Esta es la historia y geografía de mi puerto". Aborda
teorías tan controvertidas como la posible influencia de viajeros
japoneses en un tronco preincásico sobre la fundación de Arica. En "La
Defensa" publicó también una interesante serie de seis capítulos en 1967
que, donde aborda también aspectos de historia militar y epopéyica de
la Independencia del Perú, fue titulada "Los ariqueños y la historia de
su departamento", en el marco de las celebraciones del aniversario del
Regimiento Rancagua.
A
pesar de la situación localista de la figura de Raiteri, su temprana
obra en la zona podría equivaler para Arica -con algún grado de retraso
en la línea de tiempo- incluso a la que otros realizaron dentro de la
primera y vital generación de estudiosos modernos del folklore y del
costumbrismo de Chile, como Rodolfo Lenz, Julio Vicuña Cifuentes, Tomás
Guevara o Ramón Laval. Se lo considera, por lo mismo, un precursor de la
antropología regional, realizando investigaciones y exploraciones a
lomo de mula por el interior del territorio ariqueño y realizando
interesantes revelaciones al respecto en su época. A ello se suma el que
también fuera artista pictórico, se dice que con más de 100 obras
conocidas y que se encuentran repartidas por la región.
El
activo personaje también incursionó en la política y en la
deliberación: a pesar de ser chileno casi por adopción, actuó con enorme
pero sensato patriotismo en los difíciles momentos de incertidumbre por
Tacna y Arica, durante los convulsionados años de disputa entre Chile y
Perú por tales territorios, después de firmada la Paz de Ancón,
situación formalmente resuelta recién en 1929 aunque la tensión
persistió en los años treinta. Don Alfredo fue gobernador en dos
períodos, de hecho: primero durante la presidencia de Arturo Alessandri y
luego en la de Pedro Aguirre Cerda, sacando exitosamente adelante sus
gestiones a pesar de las complicadas situaciones ambientales. Con
Alessandri, además, le unía una amistad, que le llevó a asistirlo y
darle ayuda cuando el ex mandatario se encontraba exiliado. También fue
alcalde, subdelegado en Putre y Cónsul General de Chile en Lima hacia
1940.
Don Alfredo Raiteri Cortés, 1888-1974.
Ex Aduana de Arica, actual sede de la Casa de la Cultura Alfredo Raiteri Cortés.
Durante
el gobierno del General Carlos Ibáñez del Campo, el señor Raiteri fue
parte de la Comisión Ibañista que sacó adelante la creación de la Junta
de Adelanto de Arica, canalizando un clamor popular que llevaba décadas
insatisfecho entre la comunidad ariqueña. Fue el organizador del
movimiento scout de Arica, de la Liga de los Estudiantes y
cofundador de la Logia Masónica "Morro de Arica", además de un activo
defensor de los pobres y precursor de obras sociales como la Escuela
Nocturna Pedro Banem, primera de carácter nocturno para jóvenes obreros,
y creador del Hogar del Niño. También fundó la primera Biblioteca
Pública de Arica.
Raiteri
contrajo matrimonio con doña Alicia Vásquez, con quien tuvo cuatro
hijos nacidos en la ciudad: Luisa, Sara, Juan y Marta. También nacieron
en Arica sus nietos, entre los que está don Hermann Mondaca Raiteri,
destacado personaje local conocido por haber heredado la misma pasión
por las crónicas y la difusión cultural de la ciudad cabecera del Norte
Grande de Chile. En 1971, poco antes de su fallecimiento, don Alfredo
donó a la ciudadanía una pieza de incalculable valor, que pasó a ser
propiedad municipal: el Escudo de Armas de la Ciudad de San Marcos de
Arica, firmado y timbrado por la Corona Española y por el Virreinato del
Perú en 1657.
Alfredo
Raiteri Cortés falleció en noviembre de 1974. En su homenaje, el 21 de
noviembre de 1993 se colocó su nombre al edificio de la Casa de la
Cultura de la ex Aduana de Arica, frente al Parque Baquedano. Una placa
de bronce junto a su acceso conmemora esta referencia nominal con las
siguientes palabras: "CASA DE LA CULTURA DE ARICA ALFREDO RAITERI CORTES (1888-1974). I. MUNICIPALIDAD DE ARICA. NOVIEMBRE 1993". La calle al costado del Terminal Rodoviario de la ciudad también lleva su nombre.
El
año 2005, además, su nieto Hermann Mondaca Raiteri repuso en la luz de
la atención y bajo sello de la Empresa Periodística El Norte, gran parte
de las investigaciones de su abuelo, publicando una magnífica serie de
su propia autoría titulada "Crónicas y leyendas de Arica y Parinacota" y
basada en gran parte de la misma en aquellos interesantes estudios.
Comentarios recuperados desde el primer lugar de publicación de este artículo, en el sitio URBATORIVM:
ResponderEliminarManchito24 de febrero de 2016, 16:15
Estimado Urbatorium.
Agradezco a Usted tan bello relato de mi papabuelo Alfredo Raiteri Cortéz.
Alfredo Raiteri, se caracterizaba por ser un hombre muy reservado de las cosas que hacía en beneficio de terceros. Por tanto, se hace difícil recopilar sus obras y su aporte a la Arica moderna, que fue su pasión.
Por lo mismo, vuestro escrito es muy valioso. Para la ciudad, para la región de Arica y Parinacota y por cierto para nosotros, su familia.
Agradeceré a Usted cualquier información que me pueda otorgar.
Mi Mail es: hermannmondaca@gmail.com
Saludos cordiales,
Hermann Mondaca Raiteri
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Unknown5 de marzo de 2017, 23:06
Tuve el honor de conocer a don Alfredo allá por el año de 1945. Yo era un adolescente de quince años. Era muy amigo de mi padre y nuestro vecino en uno de los edificios del Seguro Obrero. Caballeros de su talla están en extinción y muchos similares a él,tienen sus nombres en muchas calles de mi querida Arica
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Armonia3 de marzo de 2018, 09:27
Mis felicitaciones a Urbatorium, por haber realizado este artículo que no sólo recuerda y a tan Ilustre personaje de nuestra querida Arica, sino que lo trae a la evocación. Soy ariqueña de nacimiento y tuve la oportunidad de compartir con Él y su familia por largo tiempo. No puedo dejar de emocionarme y sentirme muy orgullosa por ello; ya que me permitió aprender mucho de él y admirarlo, como esposo, padre, abuelo y como hombre muy sensible , la misma sensibilidad que le llevó a plasmar su sentir en crónicas, cuentos y escritos, además de plasmarlo en sus pinturas con exquisita mezcla de líneas y colores. Su gran preocupación el bienestar, la educación y la cultura de los ariqueños.
Mis sinceros agradecimientos junto a un cordial saludo.
Rosario Córdova Guerra.